‘Tradicionales’, camperos, ecológicos, enriquecidos con Omega 3, delicatessen... La variedad de huevos a la que puede acceder cualquier consumidor gallego en la actualidad es cada vez más amplia. Al tiempo, las empresas del sector se afanan día a día en cuidar al detalle la alimentación de sus aves. No en vano, de gallinas felices y bien alimentadas se consiguen huevos de una excelente calidad.

La innovación a la hora de ofrecer nuevos productos también es una de las máximas de estas compañías, que investigan en nuevas gamas de ovoproductos pasteurizados (yema, clara, huevo entero), huevo cocido o el novedoso huevo cocinado a baja temperatura.

Estas son algunas de las propuestas de una de las empresas punteras en Galicia, de cuyas modernas instalaciones en Palas de Rei (Lugo) salen cada día alrededor de 600.000 huevos: el 75% de cría tradicional; el 16% de huevos camperos y ecológicos y un 10% de cocinado a baja temperatura (hasta ahora solamente utilizado en la alta cocina), que comercializará en restaurantes de forma inminente y en supermercados antes de final de año.

La gran calidad de la alimentación de las gallinas y el utilizar materia prima propia les permite poner en el mercado un producto de alta calidad y con una fecha de caducidad más larga.

La pasteurización acaba con cualquier tipo de bacteria patógena, con lo que se consigue eliminar cualquier riesgo en los productos correctamente elaborados con este tipo de ovoproductos, principalmente orientado a la industria, hostelería, empresas de catering, colectividades y supermercados.

En su afán por innovar, la empresa ha incluido en su catálogo el huevo a baja temperatura, que se prepara dentro de la propia cáscara y que, una vez abierto, consigue un punto de cremosidad perfecto, tanto de clara como de yema, que debe quedar un poco liquida.