Las Ordenanzas Municipais de Ribadavia de 1579 ya determinaban las zonas donde se podía producir y vender vino de O Ribeiro, qué operaciones de manipulación estaban permitidas y qué sanciones se impondrían en caso de incumplimiento. Se pueden considerar, por tanto, el precedente de los reglamentos de los actuales Consellos Reguladores.

El Estatuto do Viño (1932) reconoció a la Denominación de Orixe Ribeiro como la más antigua y histórica de Galicia, aunque habría que esperar a 1956 para que se constituyese su Consello Regulador.

Garantía de origen

Alrededor de 1967 comenzaron los primeros controles de las etiquetas de los vinos mediante un cuño realizado en la misma etiqueta de las botellas. A partir de 1977, se fue imponiendo el precinto certificador, con un diseño que se diferenciaba de los que existían en España mostrando el mapa de cada zona de la región. Fue en 1992 cuando se rediseñó su imagen con otras medidas pero con los mismos elementos.

Este mismo año, tras cuatro décadas, el C.R.D.O Ribeiro presentó su nuevo diseño con una nueva imagen que unifica en un solo precinto -producidos por la Real Casa de la Moneda (FNMT)- todos los tipos de vino de la denominación de origen. Con una numeración específica en cada precinto, el control de calidad, la garantía de origen y la trazabilidad de las partidas están aseguradas.

Son cinco las categorías en las que se dividen los vinos de O Ribeiro: Ribeiro Castas, Ribeiro Barrica, Ribeiro Escumoso y Tostado do Ribeiro. Todas ellas deben ser elaboradas, tanto en blanco como en tinto, con uvas preferentes. Además, existe la categoría Ribeiro, en la que se pueden utilizar uvas autorizadas.