El encuentro que disputan este sábado en la Eurocopa entre España y Francia es un episodio más de la rivalidad deportiva entre ambos países. La cercanía ha reforzado la sensación de ‘pique’ histórico. España vive con más fuerza un duelo deportivo contra Francia que contra Portugal, el otro país con el que España comparte frontera.

El poderío organizativo de Francia es considerable. La Eurocopa de fútbol y la Copa de Europa, actual Champions League, nacieron a finales de la década de los 50 por iniciativa de responsables franceses. El Tour es la carrera ciclista más importante. Roland Garros es uno de los cuatro torneos de Grand Slam. Una revista francesa, ‘France Football’, entrega el galardón fútbolístico individual más relevante que existe, el ‘Balón de Oro’. Por todo ello, un triunfo en ese país se presenta como un escaparate magnífico.

La llegada de la democracia a España y la mejora de las condiciones deportivas propició un enorme progreso en el palmarés del deporte nacional. Francia ha mirado con asombro y un punto de sana envidia, agudizada por ciertas dosis de chauvinismo, el crecimiento español, lo que se ha traducido en la polémica generada por los guiñoles, un programa de humor que atribuía al dopaje los éxitos de Nadal, Contador o las selecciones de fútbol y baloncesto. Una polémica que, a buen seguro, se verá acrecentada por el nuevo video del programa de la televisión francesa, en el que los superhéroes de Marvel se ven superados por la 'armada' formada por Casillas, Nadal, Gasol y Contador.

Y es que si hay un escenario frecuente de los éxitos españoles ese es Francia. Además de los siete títulos de Nadal en Roland Garros, también ganaron allí Bruguera, Moyá, Costa, Ferrero y Arantxa Sánchez Vicario. Los triunfos en el Tour de Bahamontes y Ocaña dejaron paso a la gesta de Pedro Delgado, salpicado también en plena carrera por un supuesto caso de dopaje, y los cinco consecutivos de Induráin, amén de las victorias posteriores en los Campos Elíseos de Pereiro, Sastre y Contador. En baloncesto, España superó a Francia en la final del último Eurobasket con una superioridad que se hacía más palpable al comprobar que los ‘bleus’ tienen más representantes en la NBA que la propia España.