La Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo relativa a la eficiencia energética obliga a instalar contadores que permitan el reparto individualizado del consumo de calefacción en las comunidades de propietarios con calderas de calefacción central, dejando de realizarlo por coeficiente de repartición, lo que obligará a 1,7 millones de hogares españoles a modificar sus instalaciones de calefacción.

“La transposición de esta directiva europea estuvo suspendida mientras no se formaba un gobierno estable pero ahora que ya lo tenemos, esperamos que se legisle en muy breve plazo. Lo razonable es que lo hagan entre diciembre de este año y enero del que viene”, explica Manuel López, director de gestión energética de una empresa viguesa de instalaciones y mantenimientos domésticos e industriales.

“La normativa -añade- va a dar unos plazos razonables, como mínimo de un año, para que las comunidades puedan adaptarse a las nuevas condiciones. Nosotros, desde hace dos años, hemos instalado este tipo de sistemas en más de 1.000 viviendas en Vigo y cerca de 2.000 en toda la provincia y podemos asegurar, con datos reales, que los ahorros de combustible llegan, en algunos casos, al 35 %”.

La normativa quiere ser más estricta con el sistema de reparto del consumo centralizado, para que lo que paga cada propietario se acerque todo lo posible a la calefacción que gasta. Así, en los edificios existentes que cuenten con una instalación centralizada de calefacción/refrigeración o estén abastecidos por una red de calefacción urbana o por una instalación centralizada que dé servicio a varios edificios, se instalarán contadores de consumo individuales, que midan el consumo de calor o refrigeración o agua caliente de cada vivienda o cliente final.

Sistemas de contaje

La normativa indica que cuando el uso de contadores de consumo individual “no sea técnicamente viable”, se utilizarán repartidores de costes de calefacción para medir el calor en cada radiador. Esto es así porque hay dos tipos de sistemas de distribución del calor en los bloques de viviendas con calefacción central: por columna o en anillo.

Lo habitual en España es que la calefacción de los edificios más antiguos esté dispuesta por columnas. Esto quiere decir que, por ejemplo, el radiador del dormitorio del 2º A comparte entrada con el del dormitorio del 3ºA y así sucesivamente, haciéndose muy difícil medir cuanto consume cada hogar con un solo contador.

Por lo tanto, cuando el texto se refiere a fincas que “no son técnicamente viables” se refiere a este caso. Los expertos calculan que 1,1 millones de hogares en España tienen calefacción por columnas y la norma les obligará a todos ellos a poner no sólo un contador, sino tantos dispositivos de medición como radiadores tenga su casa.

A raíz de esta matización se desprende que 600.000 viviendas estarán obligadas a colocar un sólo contador en sus casas, que son las que tienen una calefacción distribuida en anillo.

Sea cual sea el sistema empleado, se debe acompañar de algún dispositivo que permita a los usuarios regular la temperatura de forma individual, para hacerse responsables de su consumo. Las instalaciones en anillo se regulan con un único termostato y una válvula a la entrada de la vivienda. Si la instalación es en columna, hay que regular cada radiador por separado con una válvula termostática en su entrada. Estas válvulas pueden ser mecánicas o electrónicas e incluso estar dotadas con control remoto.

Los expertos insisten en los beneficios de tener contadores individuales y aseguran que el ahorro es, de media, del 20%, ya que saber y pagar por lo que se gasta evita despilfarros.

Respecto a las sanciones por no cumplir la normativa, en principio deberían ser las comunidades autónomas las encargadas de hacer que se efectúe, aunque hay un criterio común para todas. Y es que si un propietario se niega a adherirse al nuevo sistema, deberá pagar como el vecino que más consume.

La calefacción, manejada a distancia

“Podemos tener los mejores equipos, los tecnológicamente más avanzados, que si no son controlados por sistemas ‘inteligentes’ no conseguiremos gran cosa”, afirma Manuel López.

En la regulación y control de una instalación se encuentra una parte muy importante del ahorro. Por ello, en la actualidad instalan termostatos que permiten controlar la calefacción desde el móvil o la tablet. “Incluso hay modelos con geolocalización que apagan automáticamente la calefacción en cuanto te alejas de tu casa y la vuelven a encender cuando te acercas a ella, para que tengas el máximo confort con el mínimo consumo”, apostilla.

Aprovechando estos sistemas, es posible integrarlos con toda la gama de seguridad que actúa en el caso de una fuga de agua, de un escape de gas o incluso ante intrusiones y allanamientos.