Las cremaciones en la ciudad olívica experimentan un incremento continuado y actualmente suponen un 44% de los servicios funerarios que se prestan en el entorno urbano, tal y como afirma Pedro de Diego, gerente de un tanatorio vigués. El reciente documento de la Iglesia Católica que prohibe esparcir las cenizas en lugares no consagrados como el mar o el monte así como conservarlas en domicilios particulares no va a detener esta evolución a la alza en la cifra de incineraciones, de tal modo que Pedro de Diego estima que el año próximo supondrán la mitad de las defunciones y seguirán aumentando hasta llegar a un 60% o 70% como en otros países de Europa. Pedro de Diego indica que estas cifras son válidas para las ciudades, puesto que "el proceso en entornos rurales aún va mas lento".

"Somos muy respetuosos con las decisiones que tome cada familia sobre qué destino van a tener las cenizas de su ser querido; nuestro trabajo acaba en cuanto se las entregamos y no somos quién para preguntar ni asesorar sobre qué deben hacer", declara Pedro de Diego.

Sector atomizado

Al igual que ocurre en el resto de España, el número de hornos crematorios en Galicia y su capacidad para realizar servicios es muy superior a la demanda. Esto se debe , según Pedro de Diego a la atomización del sector. "Galicia cuenta con 300 funerarias dadas de alta, muchas de ellas dando pérdidas o a punto de cerrar". Esta atomización también se registra en las cifras de cementerios; solo en el municipio de Vigo hay catorce.

Peso de las aseguradoras

El araigo de los seguros de decesos en la población de Galicia es notable. Un informe reciente de Unespa, la asociación empresarial del seguro, indica que las aseguradoras gestionan el 57% de los sepelios en el país. En el caso del tanatorio que dirige Pedro de Diego, este porcentaje es un 73%, frente al 23% de los servicios funerarios que prestan a particulares.

Decesos en Vigo

El sector funerario registra un descenso de fallecimientos en 2016 respecto al año pasado. Esto también se ha hecho patente en Vigo. "Los repuntes en el número de decesos se deben a muchos factores, como puede ser una gripe especialmente virulenta, y hay ciclos excepcionales, como el registrado en 2015". De todos modos, este gerente de un tanatorio vigués indica que la cifra media de fallecimientos al año en Vigo es de 4.300 y se mantiene excepto por los mencionados repuntes excepcionales.

Formación

La preocupación por la formación de profesionales para el sector funerario es una constante para las empresas del sector. "Nos preocupamos y ocupamos; queremos profesionales con la mejor formación y le facilitamos cursos a través de las asociaciones nacional y autonómica Panasef y Agesef, además de los que propios que impartimos como empresa", explica Pedro de Diego. En cuanto al contenido de los programas formativos, de Diego explica que no solo comprende aspectos técnicos como tanatopraxia o tanatoestética, sino también psicológicos como formas de atención al duelo. "La formación es buena tanto para el cliente como para el sector; disponemos de créditos a la formación que el año pasado invertimos en cursos de conducción segura", comenta Pedro de Diego.

La formación de profesionales para el sector corresponde a las empresas, a falta de enseñanza reglada hasta este año, en que se ha establecido en Galicia el título oficial de tanatopractor, destinado en principio a trabajadores en activo. "Esperamos que en breve exista un ciclo formativo para formar nuevos profesionales", concluye Pedro de Diego.