La demanda de confort de los hogares modernos es el componente más importante en el coste energético de una vivienda: calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) suponen más del 60% del consumo total de energía de una vivienda media en España, según datos del IDAE. Por ello, las instalaciones térmicas domésticas deberán estar adecuadamente diseñadas, instaladas, utilizadas y mantenidas para que se minimice su coste, consumo de energía e impacto sobre el medio ambiente, garantizando a la vez el confort necesario para el descanso y disfrute familiar.

La legislación obliga a que la puesta en servicio de las instalaciones térmicas domésticas y sus reformas, tanto en instalaciones individuales como colectivas, sea autorizada por la Administración, para lo que exige la entrega de la documentación técnica completa relativa a la misma firmada por el técnico proyectista y director de obra, y por el instalador. Tanto el sistema de suministro de combustible (depósito, acometida, canalizaciones) como el sistema de evacuación de gases de combustión (chimenea, salida de gases) y las tomas de aire (conductos, rejillas) se consideran parte de la instalación, debiendo ser diseñados normativamente en base a las características de la caldera y de la edificación, e integrados en esta de acuerdo con sus características constructivas, con criterios de seguridad y eficiencia energética. El incumplimiento de este trámite acarreará importantes sanciones económicas y la paralización de la instalación afectada.

El proyecto de una instalación térmica doméstica debe emplear un enfoque integral que tenga en cuenta factores clave como: cálculo del generador de calor (caldera) y de los emisores (radiadores), uso previsto, características de la edificación, posible compatibilidad con sistemas de climatización para la época estival, normativa de aplicación, eficiencia energética e impacto ambiental, entre otras. Asimismo, se estudiarán posibles alternativas de ahorro energético en la edificación que contribuyan a reducir el consumo energético anual, incluyendo el uso de energías renovables y posibles sistemas de automatización domótica.

El técnico, a la hora de calcular el coste de una instalación, deberá considerar tanto la inversión inicial necesaria en la misma, como los costes derivados del consumo de energía (combustible, energía eléctrica) y los costes de mantenimiento, revisiones, etc., todo ello a lo largo de la vida prevista de la instalación. Podrá entonces ofrecer a sus clientes una información clara, detallada y realista sobre las alternativas existentes y sus respectivos costes económicos.

Durante la ejecución de la instalación, el técnico director de ejecución será el encargado de velar por los intereses del propietario, verificando que los trabajos se realizan según el Proyecto o documentación técnica, de acuerdo con las buenas prácticas y atendiendo a las instrucciones proporcionadas por los fabricantes de los diferentes equipos para su montaje, ajuste, pruebas y puesta en servicio.

Finalmente, el técnico asesorará al cliente sobre cómo hacer una gestión proactiva para un mejor aprovechamiento de las instalaciones, qué criterios seguir a la hora de seleccionar proveedores y tarifas de servicios energéticos y de mantenimiento, y cómo proceder a la legalización de su instalación para poder contratar el suministro de combustible.

Es razonable, entonces, exigir a los técnicos una formación sólida en los campos de la ingeniería térmica, la tecnología de combustibles, las energías renovables, los aspectos medioambientales, la automatización domótica y, por supuesto, la normativa en vigor, además de los conocimientos específicos relacionados con el cálculo y dimensionado de estas instalaciones. Por ello, la mejor opción técnica y económica será siempre recurrir a un profesional titulado en ingeniería para llevar a cabo el diseño de la instalación de calefacción y ACS eficiente y segura, con rigor y garantía.

El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Vigo apuesta por la formación continuada de sus profesionales, que están plenamente capacitados para llevar a cabo el diseño y la dirección de ejecución de instalaciones térmicas en edificios nuevos o antiguos, optimizar las instalaciones existentes, asesoría y estudio de alternativas energéticas renovables, análisis de tarifas de energía, certificación energética de viviendas y, en definitiva, cualquier estudio técnico relacionado con este tipo de instalaciones. Los colegiados de COITIVIGO disponen de una póliza de Seguro de Responsabilidad Civil con cobertura total de sus actividades profesionales, que avala sus actuaciones profesionales ante sus clientes y la sociedad en general.