José Rúas, profesor en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación en Pontevedra, ya tiene en las librerías su última obra, "Quero ser presidente", editada por Alvarellos, donde ofrece las claves de la comunicación electoral y advierte de la importancia cada vez mayor de la comunicación emocional.

- ¿A quién va dirigido su libro?

- Sirve como manual de comunicación electoral para candidatos que se presentan a alcaldes, a la presidencia del Gobierno o a la comunidad de vecinos. También es de interés para curiosos que quieran saber cómo es y funciona este mundo.

- ¿Cuál es la receta para ganar las elecciones?

- No hay recetas mágicas, hay técnicas, pero dependiendo del contexto te pueden conducir al fracaso o al éxito.

- ¿Y algún consejo?

- Las tres h del candidato: honrado, humilde y con sentido del humor. ¿Otro consejo? Ser uno mismo, ser natural, no sobreactuar, aunque sin olvidar que la mejor improvisación es la que está preparada, pero sin parecerlo.

- ¿Cuál es el perfil del candidato ideal?

- El que refleja al ciudadano medio, el que se identifica con el sentimiento preponderante de la sociedad. Un candidato no puede ofrecer cambio, si los ciudadanos no quieren cambio o antes no les ha convencido de que es necesario el cambio.

- ¿Zapatero y Rajoy tienen madera de líderes?

- No es ésta una época de liderazgos fuertes. Éstos son más propios de épocas convulsas en las que la gente busca al guía de la nación. ¿Grandes liderazgos en España? Felipe González en el PSOE y Manuel Fraga en el PP. Eso sí, Zapatero y Rajoy están haciendo dos campañas muy presidencialistas, pese a que España es una democracia parlamentaria.

- ¿Cuál es la debilidad y la fortaleza de Zapatero como candidato?

- Su punto débil es la ingenuidad, que puede convertirse en una oportunidad. Su fortaleza es el dominio mediático. Está muy curtido.

- ¿Y Rajoy?

- Su fortaleza es la imagen de autoridad que ofrece y que le ayuda a reforzar el voto de los suyos. Y su debilidad es que aparece atado por Aznar y Acebes y le cuesta más la puesta en escena que a Zapatero, es menos expresivo.

- ¿Y cómo ve la campaña?

- En esta campaña hay un punto de inflexión con la apuesta más que nunca por la comunicación emocional, que apela a los prejuicios. No olvidemos que el miedo y la seguridad mueven el mundo. Las propuestas programáticas se lanzaron en precampaña y ahora se dan consignas que apelan al sentimiento, que van al corazón.

Los candidatos se dejan retratar con sus esposas, el lema del PP es "Con cabeza y corazón", Rajoy ha cambiado sus discursos, que antes eran una orgía de cifras, y así puso el ejemplo de la niña en el debate con Zapatero, ... Se usan las estrategias spin (basura) de los americanos, en los que se obliga a los ciudadanos a posicionarse, porque las cosas se presentan como blancos o negras.