Más que movilizaciones

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) reclamó ayer, ante el bloqueo del Govern, "una reacción colectiva que implique desobediencia" ante el Estado, y que vaya más allá que unas simples movilizaciones. "Si es necesario hay que desobedecer. Ante unas leyes injustas, la desobediencia es un mecanismo absolutamente legítimo siempre que sea democrático y pacífico", afirmó la presidenta de ANC, Elisenda Paluzie, en un acto en la plaza del Born de Barcelona.

Ciudadanos preguntará al Gobierno por qué mantiene en el cargo a la Interventora General de la Generalitat, Rosa Vidal, después de que Hacienda le haya requerido por carta información sobre los gastos del referéndum de octubre.

El Gobierno de Rajoy mantendrá el bloqueo al Govern de Torra a la espera de informes jurídicos sobre la legalidad de designar consejeros que estén encarcelados o fugados de la justicia. Mientras, la relación de nombres del nuevo gabinete catalán no se publicará en el Diario Oficial de la Generalitat, en el que sí se refleja ya la nueva estructura del Ejecutivo, circunstancia que obligaría a Torra a gobernar a través de los ministerios, que todavía se reparten las competencias intervenidas a la administración de Cataluña.

Rajoy rechaza un Govern "inviable" y pide su sustitución por otro que esté dispuesto a dialogar "en serio". La falta de publicación oficial de los nombramientos de los nuevos consejeros mantiene en vigor la intervención de la Generalitat al amparo del artículo 155 de la Constitución, situación que persistirá a la espera, de momento, de informes jurídicos ue determinen la legalidad de los nombramientos.

Torra realizó ayer una ronda de visitas por las prisiones en las que se encuentran encarcelados los líderes del independentismo. En Alcalá-Meco, el presidente de la Generalitat se entrevistó con la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la exconsejera Dolors Bassa, quienes también recibieron ayer la visita del actual presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent.

En Soto del Real, Torra se encontró con el diputado Jordi Sánchez y el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart. El presidente de la Generalitat considera que "no puede ser" que ambos lleven siete meses en prisión preventiva "sencillamente por haber intentado que el pueblo de Cataluña pudiera decidir su futuro".

En la cárcel de Estremera, el jefe del Govern todavía no constituido se entrevistó primero con el exvicepresidente Oriol Junqueras y el exconsejero Raul Romeva, ambos de ERC. Después lo haría con los también exconsejeros Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, todos vinculados a JxCat. Los dos últimos forman parte del nuevo gabinete, lo que propició el bloqueo de su publicación oficial. En el encuentro, Rull y Turull reafirmaron a Torra su predisposición a ser restituidos y su voluntad de "estar el miércoles en Barcelona para poder prometer el cargo y tomar posesión" como consejeros, según manifestó Torra a la salida. "Tenemos nuestros derechos políticos intactos y pedimos nuestra libertad para ejercer la responsabilidad que nos ha encomendado y que aceptamos", manifestaron los exconsejeros. Las defensas de ambos solicitaron su salida de la cárcel con la "mayor celeridad y urgencia posible", para que puedan tomar posesión de manera "inmediata".