El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la portavoz en el Congreso de la formación, Irene Montero, preguntarán a las bases del partido si deben dejar sus cargos en la organización, así como sus actas de diputados, después de conocerse que se han comprado un chalé en Galapagar (Madrid) con un préstamo hipotecario de 540.000 euros.

En rueda de prensa conjunta, la pareja defendió la "coherencia" entre su ideario y la adquisición del chalé -de 270 metros cuadrados construidos en una parcela de 2.350-, pero ante el debate público surgido han decidido poner su cargo a disposición de las bases.

"No pensé que el hecho de querer criar a los hijos que voy a tener en un contexto un poco más tranquilo pudiera suponer un debate que pusiera en cuestión nuestra credibilidad", dijo Iglesias, quien añadió que cuando esto sucede "hay que dar la cara".

Montero resaltó que los detalles de su hipoteca se conocen porque los han facilitado para "ser transparentes", pero lamentó que haya trascendido "la localización exacta de la casa". Cargó además contra la publicación de "decenas de fotografías" con detalles de la vivienda, contra los debates entre diseñadores sobre la decoración de la misma, contra las opiniones de analistas económicos sobre sus posibilidades "presentes y futuras" de pagar la casa o contras las ofertas de "paparazzi" para comprarle ecografías de sus mellizos por "15.000, 20.000 y 30.000 euros".

"¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la secretaría general y de la portavocía parlamentaria de Podemos?", será la pregunta a la que podrán responder las bases de la formación morada.

Dos serán las respuestas posibles: "Sí o No, deben dimitir de la secretaría general y de la portavocía y dejar el acta de diputados".

Mañana lunes se darán a conocer los detalles y los diferentes aspectos de la consulta, según ha indicado Pablo Iglesias, que considera que esta consulta será un buen precedente.