Por vez primera desde la intervención de la Generalitat en octubre pasado, el Consejo de Ministros no celebró ayer sesión extraordinaria en aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.

Desde que el pleno del Senado acordó el pasado 27 de octubre la activación del preceptos constitucional, el Ejecutivo de Rajoy celebraba cada viernes sesión extraordinaria del Consejo además de la sesión ordinaria. Fueron 27 reuniones en las que se adoptaron decisiones de gestión ordinaria sobre Cataluña.

Tras el acceso de Torra a la Presidencia, el jueves pasado, el Gobierno suspendió ya su toma de decisiones sobre la administración catalana, aunque el 155 no quedará levantando hasta que tome posesión el nuevo Govern.

El ejecutivo está en disposición de estudiar la propuesta del PSOE para regular una fórmula de acatamiento a la Constitución en las tomas de posesión. También podría asumir los cambios legislativos que defiende Ciudadanos para evitar que los prófugos de la Justicia puedan ser candidatos electorales.

En torno a ambos asuntos, el Gobierno quiere "preservar la unidad y el apoyo de las fuerzas constitucionalistas", según manifestó ayer el portavoz, Íñigo Méndez de Vigo.