La presidenta del Congreso, Ana Pastor, criticó ayer el actual modelo de horarios que se utiliza en España y que, a su juicio, "no hace compatible la vida laboral, familiar y personal" de los ciudadanos. Así, llamó a la clase política a poner en marcha cambios normativos que se adapten más a la sociedad actual y no al "modelo machista que ha existido" en el que "algunas cosas solo las hace un género humano".

Prudente en sus palabras sobre esta materia, para evitar que le "entrecomillen", Pastor señaló que en materia de racionalización de horarios y conciliación "aún queda mucho por hacer" y reconoció que el sistema actual es "poco europeo".

En este sentido, señaló que ha intentado hacer cambios en el propio Congreso, en donde, según explicó, ha podido adelantar los plenos una hora, a pesar de que su intención era que las sesiones fueran "por las mañanas". "Pero no he tenido mucho respaldo", reconoció la presidenta de la Cámara, quien también habló de "frustración" al respecto.

"En una sociedad no es normal ver que los diputados están votando a las doce de la noche", criticó Pastor, quien indicó que esta imagen debe hacer reflexionar a los legisladores acerca de la necesidad de adaptar las normativas a la sociedad actual. "La política debe ser un reflejo de la sociedad y tenemos que hacer un esfuerzo por tomar y tener actitudes iguales a las de la sociedad, en normas generales", insistió.