En Marea pierde casi la mitad de apoyo directo de los electores en el último año, aunque el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) le otorga una estimación de voto si ahora se celebrasen elecciones generales del 1,3%, es decir, una décima más que en el mismo mes de 2017.

Aunque la estimación de voto se recupera ligeramente con respecto al barómetro publicado de mayo de 2017, no se ha recuperado el nivel obtenido en enero de ese año (1,4%), cuando se habían cumplido seis meses de las elecciones generales de junio de 2016.

El Barómetro del CIS revela una intención directa de voto del 0,6% para En Marea, formación que hoy en día se ha convertido en partido instrumental, aunque en las generales de 2016 se presentó como coalición de Podemos-Izquierda Unida y Anova.

La estimación de voto en enero de 2018 era también del 1,3%, como se mantiene actualmente, pero la intención de voto directo era mayor, con un 0,8%. En ese momento, En Marea, aunque tenía división sobre su futuro, todavía no había celebrado su última asamblea, en la que el sector crítico con Villares no participó y después de la cual se abrió la mayor crisis interna a raíz de que una diputada de Podemos se viese implicada en un incidente con la Policía Local y se negase a dimitir en contra de la opinión del líder de la formación.

El CIS publicó, además, un estudio sociológico basado en el recuerdo de voto del electorado, en el que se recogen las respuestas en función de a qué formación política los encuestados dicen que habían elegido en las elecciones generales de 2016.

Este apartado del estudio desvela que En Marea -actualmente con cinco diputados en el Congreso- es la formación política de todo el Estado cuyo electorado es menos fiel. Así, solo el 37,5% de los que votaron a En Marea volverían a hacerlo en este momento si se celebrasen elecciones generales. Y los que no, escogerían a Ciudadanos.

Así, el 12,5% del electorado de En Marea pondría en la urna la papeleta del partido naranja. Por su parte, el 8,3% de los votantes de En Marea en 2016 optaría por quedarse en casa y el 29,2% no sabría en este momento qué hacer.