La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a 23 meses de prisión a un vecino de San Javier que coaccionó a su exnovia para que reanudara la relación sentimental y que incluso la llevó a su domicilio, provisto con una cuerda, para decirle que la iba a encerrar en el mismo para que no se fuera.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala que al inicio del juicio el acusado reconoció los hechos y se conformó con cumplir la pena pactada por el fiscal del caso y su defensa, que incluye también una orden de alejamiento por la que no podrá acercarse a menos de 300 metros de ella en los próximos cuatro años.

La pena de prisión ha quedado en suspenso por tiempo de cuatro años, beneficio que estará condicionado a que durante los mismos no vuelva a cometer delito alguno.

También deberá continuar con el tratamiento que sigue para desengancharse del consumo de drogas y, una vez finalizado, someterse a los controles que pudieran imponérsele.

Con su confesión, el acusado reconoció que los hechos ocurrieron el 24 de abril de 2016 y que tuvieron su inicio cuando se dirigió con su coche hacia el domicilio de su excompañera, ubicado en Cartagena, y una vez que la mujer salió a la calle, la introdujo por la fuerza en el vehículo.

Tras activar el cierre, se dirigió hacia un descampado, donde le insistió para que aceptara reanudar la relación, a lo que ella, una vez más, se opuso, por lo que la amenazó con matar a su hermano y prender fuego a las casas de ambos.

Después, el acusado, tras pasar por la casa de su hermana donde cogió una cuerda, se dirigió hacia su propio domicilio, la llevó al dormitorio y, señalando unos agujeros, le indicó que la ataría a ellos con la cuerda si no accedía a sus deseos.

La situación acabó cuando la mujer le pidió que le dejara ir al cuarto de baño, y una vez allí, envió un mensaje a una amiga pidiéndole que avisara a la Policía, lo que esta así hizo, presentándose los agentes que procedieron a detener al acusado.