El Parlament debatirá en su próximo pleno, el jueves día 3 de mayo, la reforma de la ley de la Presidencia que impulsa Junts per Catalunya (JxC) para poder investir a distancia a su cabeza de cartel, Carles Puigdemont. La iniciativa cuenta con el respaldo de los cuatro diputados de la CUP y prosperaría incluso si el expresidente, en libertad condicional en Alemania, y Toni Comín, fugado a Bélgica, no pudieran delegar su voto.

Comín (ERC) votó ayer por primera vez a través de su correligionario Sergi Sabrià, y Puigdemont lo hace desde primeros de este mes por medio de su compañera de lista Elsa Artadi. Ciudadanos y el PPC anunciaron sendos recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) para tratar de impedir que ambos diputados independentistas sigan sufragando por delegación.

Sin embargo, al no recurrir el Gobierno sino los partidos, la corte de garantías no suspenderá cautelarmente la delegación de voto de Comín y Puigdemont durante seis meses.

Los plazos para que la reforma de la ley de la Presidencia se debata y apruebe en el pleno del próximo jueves pasan por que, primero, el Consejo de Garantías Estatutarias emita el dictamen que le encargaron Ciudadanos y el PSC. Tiene de plazo hasta hoy, pero el Consejo es un órgano consultivo y, durante la pasada legislatura, el Govern de Puigdemont ignoró sistemáticamente sus dictámenes.

El plazo de enmiendas, de tres días, finaliza el miércoles 2 de mayo a las seis de la tarde, puesto que el día 1 es festivo. De esta manera, y con toda probabilidad, la reforma de la ley podrá debatirse en el Pleno del día siguiente, siempre y cuando en la reunión que la Mesa celebrará antes de la sesión los independentistas hagan valer su mayoría para incluir la cuestión en el orden del día.

En el pleno de ayer, el Parlament aprobó dos informes sobre el cumplimiento del presupuesto de gasto de la Cámara del año pasado, así como dos decretos ley, sobre una prórroga presupuestaria y sobre la recuperación de parte de la paga extra a los funcionarios de la Generalitat de 2012.

Además de Comín y Puigdemont, delegaron su voto los diputados en prisión preventiva de JxC (Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull) y de ERC (Oriol Junqueras y Raül Romeva).

"Inacción" de Rajoy

Cs justificó la presentación de un recurso de amparo ante el Constitucional contra el voto delegado de Puigdemont y Comín por la "inacción" del Gobierno, porque a juicio de la formación naranja no se puede dar un "premio" a los que "se saltan la leyes" y están "fugados" de la justicia.

La vicesecretaria del PP y diputada en el Parlament Andrea Levy anunció que su partido también presentará un recurso de amparo ante el TC por la delegación de voto de Puigdemont y Comín.

Levy dijo que "no hay causa justificada para conceder la delegación de voto a los dos diputados" y lamentó que la Mesa "no sea un órgano institucional neutral y se dedique a defender las causas y los intereses de los independentistas, vulnerando así los derechos de todos los diputados y en consecuencia de la sociedad catalana".