El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, advirtió ayer al Gobierno que su partido no apoyará en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 si, a cambio de un eventual respaldo del PNV, se concede al País Vasco la gestión de la Seguridad Social, rompiendo la caja única, o se ofrecen "privilegios" a los presos de ETA, como el acercamiento al País Vasco y Navarra o la transferencia al Ejecutivo de Vitoria de la gestión de las prisiones situadas en esa comunidad.

No obstante, Villegas admitió que, de momento, su partido no tiene confirmación de que el PP y el PNV hayan pactado ese tipo de condiciones, aunque sí han leído sobre ellas algunas informaciones en la prensa.

La respuesta del PP fue casi inmediata. Su vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, garantizó que no habrá ninguna modificación de la política penitenciaria, ni tampoco ninguna modificación legislativa para beneficiar a ETA una vez que ésta anuncie su disolución, lo cual está previsto para principios del próximo mes de mayo. Ayer se anunció que el 4 de mayo se celebrará en Francia un encuentro "primordial" para la disolución, que, con toda probabilidad, será anunciada los días 5 o 6.

Casado pidió a la banda que haga una entrega efectiva de todas las armas, y sin manipularlas, para que puedan aclararse los 300 atentados que aún están impunes. Además, le reclamó que pida "perdón sincero" a todas las víctimas sin distinciones y defendió que se establezca un relato en el que haya claramente vencedores y vencidos.

Respecto a la supuesta petición del PNV de controlar la Seguridad Social en Euskadi, Casado reafirmó el compromiso de su partido con la "caja única".