Cientos de miles de personas se manifestaron ayer en Barcelona, en la conocida avenida del Paralelo, para pedir la excarcelación de los políticos independentistas presos, así como la búsqueda de "espacios para el diálogo y la negociación política", en una demostración de fuerza que el soberanismo aprovechó para presentarse como un movimiento "transversal".

Dos días después de aplazar sin fecha el segundo intento de investidura de Jordi Sànchez, el presidente del Parlament, Roger Torrent, se puso al frente de la marcha, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Detrás iban 315.000 personas, según la Guardia Urbana (Policía municipal), y 750.000, según la plataforma convocante, "Espai Democràcia i Convivència", un conglomerado de entidades, asociaciones y sindicatos, CC OO y UGT entre ellos.

Muchos de los participantes llegaron de distintos puntos de Cataluña en más 900 autocares fletados para la ocasión.

Bajo el lema "Por los derechos y las libertades, por la democracia y la cohesión, os queremos en casa", y al cumplirse los seis meses del encarcelamiento del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y Sànchez, los manifestantes desfilaron luciendo camisetas y otras prendas amarillas, pancartas con lemas como "Libertad para los presos políticos" o "Yo también soy CDR" (Comités de Defensa de la República), además de banderas esteladas, y lanzaron consignas como "Somos gente de paz", "Libertad presos políticos" y "Puigdemont, president".

Torrent llamó a formar un "frente transversal y plural" ante la "agresión" a los derechos y libertades y la "amenaza a los pilares fundamentales", más allá de proyectos políticos e ideologías.

Al mismo concepto apeló el líder de "los comunes", Xavier Domènech, al defender que la "movilización transversal es el camino para recuperar los derechos y libertades" como consecuencia de lo que juzgó una "regresión democrática que hace demasiado tiempo" que se produce y que "es global, porque afecta a Cataluña y a España". En cambio, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, puso el acento en la necesidad de formar Govern para acabar con "el artículo 155 miserable".

De hecho, el expresidente catalán Artur Mas insinuó ayer que el Gobierno de Mariano Rajoy busca la repetición de elecciones en Cataluña. "Yo creo que en este momento hay gente en Madrid que, probablemente, no ve mal que se repitan elecciones en Cataluña (...), porque en el fondo no aceptan" los resultados electorales del 21 de diciembre, dijo Mas.

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, tachó esta acusación de "barbaridad". La ausencia de Govern para levantar el 155 impide que el PP negocie con el PNV los Presupuestos Generales de 2018.