La Guardia Civil arrestó ayer en la localidad de Viladecans (Barcelona) a una coordinadora de los Comités de Defensa de la República (CDR) por dirigir "actos de sabotaje" con el fin de crear un "clima de agitación social". Tamara Carrasco García, de 34 años, a la que la Audiencia Nacional investiga por rebelión y terrorismo, concurrió a las elecciones catalanas de 2015 en una lista afín a Podemos.

La Guardia Civil también había recibido orden del Juzgado Central de Instrucción número 6 de detener a otro coordinador de los CDR en Esplugues de Llobregat (Barcelona), un hombre que no pudo ser localizado. La operación, denominada Cadera (palabra que incluye las iniciales CDR), sigue, pues, abierta y no descartan nuevos arrestos.

Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, tanto la detenida como el varón al que aún se busca "habrían desarrollado actividades de dirección y coordinación" en los actos de "sabotaje" de los CDR durante la Semana Santa, tales como levantar las barreras de los peajes de autopista para que los conductores pasaran sin pagar o cortes de carreteras.

En el domicilio de la arrestada se hallaron documentos sobre el cuartel de la Guardia Civil en Barcelona. Aparte, Carrasco difundió en las redes sociales un audio en el que avanzaba acciones que los CDR planeaban para Semana Santa, como cortes de carreteras y sabotajes de vías férreas, sin descartar el puerto de Barcelona. "Si podemos parar el puerto, sería brutal", dice.

En su mensaje en las redes, la detenida también advertía: "Algunos hablan de meternos en el aeropuerto, pero es muy jodido porque en el aeropuerto te puede disparar la Guardia Civil".

En un comunicado en su cuenta de Twitter, los CDR advirtieron que este tipo de detenciones les animan a mantener su "firmeza de seguir luchando". "No nos engañemos, el Estado no frena, sino que acelera. Y es consecuencia del trabajo bien hecho que llevamos a cabo".

En una operación paralela, los Mossos d'Esquadra detuvieron a seis jóvenes, ya en libertad, acusados de agredir a agentes de la policía catalana en una protesta convocada por los CDR el 30 de enero frente al Parlament, al aplazarse el pleno de investidura de Carles Puigdemont.