Felipe VI manifestó ayer su firme respaldo a los jueces como "garantía última de los derechos y libertades" y "factor esencial para el respeto de la ley" en el marco de la Constitución.

El Rey arropó a la cúpula judicial en la entrega de los despachos a la nueva promoción de jueces, en Barcelona, en un contexto de especial tensión entre la judicatura y el independentismo catalán por el procesamiento de los principales líderes secesionistas.

"Gozáis del respaldo de todos para que vuestra actuación responda fielmente a las expectativas depositadas en la labor de juez, como expresión democrática de la voluntad de los ciudadanos", afirmó Felipe VI antes de recibir una cerrada ovación.

En el acto no hubo autoridades políticas, para realzar la independencia de la justicia y evitar un posible boicot como el que marcó la anterior visita del monarca a Barcelona. A la puerta del auditorio hubo protestas independentistas contra la visita de Felipe VI.

El Rey estuvo acompañado, por el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, y el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar. También asistieron al acto la directora de la Escuela Judicial, Gema Espinosa, su esposo, el magistrado del Supremo e instructor de la causa por el "procés", Pablo Llarena, y el jefe de los Mossos d'Esquadra, Ferran López.