Los Mossos d'Esquadra iniciaron ayer el despliegue operativo previsto en el denominado plan Minerva, con el que se pretenden contrarrestar las posibles acciones violentas. Como respuesta a una intensificación de los actuaciones de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR), especialmente tras el encarcelamiento del expresidente Puigdemont en Alemania, la policía autonómica catalana reforzó ayer los dispositivos para garantizar el orden público y la vigilancia de edificios judiciales y europeos, además de las sedes de los partidos políticos y de la administración del Estado.

El edificio del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) está desde ayer rodeado de vallas de seguridad y hay un aumento discreto del patrullaje en entornos en los que pudieran actuar los CDR.

El nuevo despliegue provocó la protesta de los sindicatos policiales, cuyos responsables consideran que los agentes de la policía autonómica se encuentran sometidos a un considerable "sobreesfuerzo" y a "una carga de trabajo muy intensa" desde los atentados yihadistas del verano pasado. A raíz de aquellos ataques se activó el plan Kronos, al que siguió dispositivo Ágora con motivo del referéndum del 1 de octubre. Representantes de los agentes de los Mossos mostraron ayer su temor a que las acciones de los CDR deriven en "inestabilidad social".

Puigdemont confía en que Alemania acepte sus alegaciones de que la entrega que reclama España responde a una "causa política" y deniegue su extradición. Esa fue la esperanza que transmitió a quienes le visitaron ayer. En la cárcel de Neumünster recibió a su mujer, Marcela Topor, acompañada de Josep Maria Matamala, el empresario que se ha convertido en su sombra desde la huida a Bruselas y que lo acompañaba en el momento de su detención en Alemania. También se entrevistó con Puigdemont el vicepresidente primero del Parlament y diputado de JxCat, Josep Costa, quien durante una reunión de casi dos horas encontró al expresidente "muy entero y determinado" y dispuesto a seguir con su "lucha política". El Parlament celebra hoy un pleno en el se hará efectiva la delegación de voto de Puigdemont, aceptada por la Mesa de la Cámara pese a las advertencias en contra del Tribunal Constitucional.

Los exconsejeros fugados a Bélgica, Antoni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig, comparecerán hoy en Bruselas ante un juez de instrucción que decidirá si les impone medidas cautelares antes de decidir sobre la reclamación de extradición a España.