ETA anunciará su disolución antes del verano tras culminar el debate y votación sobre su futuro. La banda llegaría así a su final más de seis años después de declarar, en octubre de 2011, el abandono de las armas y casi un año después de lo que denominó como "desarme total", con la entrega a la justicia francesa, a través de intermediarios, de una lista de ocho depósitos de armas y explosivos en Francia.

"Cerrar el ciclo y la función" de la banda es el objetivo del proceso interno en el que ahora está inmersa la organización terrorista. En un documento difundido ayer por el diario "Gara", destinatario habitual de los comunicados de la organización, la dirección de ETA apunta que "nos corresponde cerrar el tiempo del conflicto armado y las situaciones relacionadas, para ofrecer todas nuestras fuerzas a potenciar el proceso político". El documento es la base de la discusión con "alta participación" de los integrantes de la banda, cuyo desenlace llegará antes del verano, según las previsiones de "Gara". La organización contaría ahora con entre 20 y 30 miembros en la clandestinidad y algo menos de 400 en cárceles francesas y españolas.

El documento sometido a votación y citado por Gara incide en que la izquierda independentista vasca "ha demostrado suficiente madurez y capacidad de lucha" y "resulta mucho más eficaz para materializar el reto al que nos enfrentamos hoy en día". Actualmente, la coalición separatista de izquierda EH Bildu es la segunda fuerza del parlamento regional, por detrás del Partido Nacionalista Vasco (PNV) del presidente Íñigo Urkullu, que no es favorable a la secesión.

Hasta abril de 2017, ETA se había resistido al desarme incondicional y a la disolución que le han exigido los gobiernos de Madrid y París, reclamando primero una negociación sobre el futuro de sus integrantes y de sus presos.

El anticipo de la disolución de ETA fue acogido ayer con escepticismo por el Gobierno. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, asegura carecer de "elementos de juicio" para garantizar que la organización terrorista tome una decisión de la que "se habla desde hace mucho tiempo". "Igual que ETA no consiguió nada cuando dejó de matar, no conseguirá nada cuando deje de existir", afirmó Zoido. Para el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, la posibilidad de que la disolución de ETA esté cercana es "una buena noticia".

El anuncio del posible fin de ETA, cuyos casi cincuenta años de actividad arrojan un balance de más de 800 muertos, coincidió con el homenaje ayer en Vitoria al dirigente socialista Fernando Buesa y a su escolta, Jorge Díaz, asesinados hace dieciocho años con un coche bomba.