La alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y miembro de la ejecutiva del PSOE, Núria Marín, salió ayer al paso del desmarque que tres barones protagonizaron el sábado respecto a la línea, marcada por Ferraz, de respeto al modelo de inmersión lingüística en Cataluña. Marín negó que haya discrepancias en el PSOE sobre el asunto y afirmó que el líder, Pedro Sánchez, está con el PSC en el rechazo a los cambios que propone el Gobierno.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy pretende garantizar a los padres de alumnos catalanes la elección del castellano como lengua vehicular valiéndose de la vigencia del artículo 155 de la Constitución, al amparo del cual asumió las funciones del Govern el pasado mes de octubre.

Marín calificó de "ocurrencia" la iniciativa del Gobierno, un día después de que los presidentes de Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura, Javier Lambán, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara, respectivamente, defendieran el derecho de los padres a elegir el idioma en que se escolarizan sus hijos.

Para la alcaldesa de L'Hospitalet, lo importante es lo que digan Sánchez y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Y restó importancia a las opiniones de los barones, porque no reflejan, a su juicio, la posición del PSOE: "Lo que puedan decir Lambán y otros compañeros, con todo el respeto, a mí no me sirve".

Lambán fue el que más se señaló el sábado, al no llegar a poner en tela de juicio ni siquiera la posibilidad de que la elección de la lengua de escolarización pudiera garantizarse por medio del precepto constitucional. Marín advirtió que "el 155 no puede cambiar el modelo lingüístico" y reivindicó la inmersión como "modelo de éxito, que no segrega, que integra y cohesiona".

El propio Miquel Iceta habló ayer de la cuestión. "No permitiremos que los niños y niñas sean divididos por razón de lengua. ¡Nunca!", avisó.

El primer secretario del PSC Iceta prometió que el PSC defenderá siempre una escuela catalana en la que el catalán sea el centro de gravedad, pero con el objetivo de que al terminar la enseñanza obligatoria, los alumnos dominen tanto el catalán como el castellano.

En las negociaciones para la investidura, ERC ha propuesto crear una oficina para la defensa de los derechos civiles y políticos y responder a su vulneración, informa "Europa Press".