El PSOE enfrió ayer las pretensiones de Ciudadanos y Unidos Podemos de abordar una profunda reforma de la ley electoral al anteponer la agenda social al cambio de la norma que regula los comicios.

En una reunión de hora y cuarto en el Congreso de los Diputados entre PSOE y Ciudadanos, los socialistas expusieron al partido de Rivera que sus prioridades ante una eventual reforma electoral son eliminar el voto rogado, reconocer el derecho de voto de las personas discapacitadas e introducir las listas desbloqueadas y con alternancia de hombres y mujeres. Para Ciudadanos, el PSOE recurre "a excusas" para no abordar la reforma pero confía en que dejen sus "posiciones inmovilistas".