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La nueva legislatura catalana

Las tensiones con ERC alimentan ya el desacuerdo en el entorno de Puigdemont

La exconsejera Clara Ponsatí, huida a Bruselas, abre la puerta a nuevas elecciones, que Rull rechaza de plano: "Esto irá bien, estamos hablando y se cumplirá el mandato de los catalanes"

La frustrada sesión de investidura de este martes, con la que afloraron serias divergencias de método entre Junts per Catalunya (JxC) y ERC, ha empezado a generar división en el propio entorno de Carles Puigdemont. Sobre todo después de la propuesta del líder de Esquerra, Oriol Junqueras (en prisión), de crear para el exmandatario una presidencia "simbólica", rematada el viernes por los republicanos con la exigencia de que la investidura no tenga consecuencias penales ni para el presidente del Parlament, Roger Torrent, firme valor de futuro de ERC, ni para la Mesa.

Y todo ello en el contexto de los mensajes que Puigdemont envió el mismo martes al exconsejero Toni Comín, huido como él a Bruselas, en los que acusa a Esquerra de haberle "sacrificado" (al posponer el pleno de investidura) y confiesa su derrota: "El plan Moncloa triunfa".

En sendas entrevistas en la emisora Rac1, dos de las personas más próximas a Puigdemont (la exconsejera Clara Ponsatí, que también huyó a Bruselas, y el exconsejero Josep Rull, que pasó un mes en prisión) mantuvieron ayer visiones contrapuestas sobre la presidencia "simbólica" propuesta por Junqueras y el horizonte de repetición electoral que empieza a atisbarse.

Ponsatí, que obtuvo escaño el 21-D pero ha renunciado al acta, no lo duda: mejor nuevos comicios que una presidencia simbólica para Puigdemont. Y no solo por esa razón: "Un Govern autonómico bajo vigilancia podría ser una herramienta para avanzar, pero harían falta otras en paralelo". Además "pedir perdón, no saltarse ninguna decisión arbitraria del Tribunal Constitucional, sería muy mala opción. Más valdría volver a celebrar elecciones".

En cambio, Rull no quiere ni oír hablar de otros comicios y anunció que las negociaciones para la investidura se han retomado. Optimista, el exconsejero garantizó que las partes se pondrán de acuerdo. "Esto irá bien, estamos hablando y se cumplirá el mandato democrático de los ciudadanos de Cataluña".

Mientras, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, volvió a la carga al insistir en su advertencia del pasado fin de semana: "Solo hay una causa política imprescindible: tener Govern para recuperar las instituciones".

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