El juez del Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa contra el proceso independentista, rechazó ayer de nuevo que el vicepresidente Oriol Junqueras y el ahora presidente del grupo parlamentario de JxCAT Jordi Sánchez puedan acudir hoy al Parlament "por la posibilidad de que su liderazgo volviera a manifestarse con movilizaciones ciudadanas colectivas violentas y enfrentadas al marco legal de nuestra convivencia".

En el auto que rechaza el recurso de los líderes independentistas encarcelados contra su decisión de no dejar que acudieran a la sesión constitutiva de la Cámara catalana, Llarena reitera que pueden ejercer su voto de forma delegada. Tras la renuncia del exconsejero Joaquim Forn a su acta de diputado, en un intento de conseguir su salida de la cárcel, sólo Junqueras y Sànchez se encuentran en disposición de votar a través de otro miembro del Parlament.

Tres de los cuatro exconsejeros huidos a Bruselas con Puigdemont también han renunciado ya a su actas, ante la imposibilidad de delegar el sufragio y para garantizar al independentismo los votos necesarios para la elección de su candidato. De los fugados, solo Puigdemont y Toni Comín, de ERC, conservan su acta.