El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, reconoció ayer que su partido ya contempla "todas las posibilidades" de cara a la investidura, incluida la de un candidato alternativo a Carles Puigdemont, por más que el objetivo de Esquerra siga siendo restituir en el poder al Govern destituido al amparo del artículo 155.

Tardà admitió sentirse "obligado a contemplar intelectualmente y políticamente todos los escenarios" ante los micrófonos de la Cope. Al serle preguntado si con ello se refería a un escenario sin Puigdemont, dijo sin tapujos: "Estoy contemplando todos los escenarios. Sí, evidentemente".

Tardà definió la situación política en Cataluña como "un escenario peculiar, muy anómalo" con "el president en Bélgica y el vicepresident en la cárcel". No obstante lo cual insistió en que ERC asume la propuesta de Junts per Catalunya (JxC) de volver a hacer president a Puigdemont. Ahora hay que ver "de qué manera se puede cuadrar el círculo", apuntó. "Vamos a ver qué es lo que se puede alcanzar y qué es lo que no se puede alcanzar".

Este viernes, el diputado de ERC en el Parlament Raül Romeva reiteró su apoyo a la investidura de Puigdemont, pero sin despejar la principal incógnita: si Esquerra avala la vía telemática.

En la rueda de prensa posterior a la reunión con el nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent -a la que también asistió la "número dos" del partido, Marta Rovira-, Romeva dijo que había transmitido formalmente que ERC no presentará candidato propio y que apoyan al de JxC por ser "la lista del ámbito republicano más votada".

Romeva añadió que con Torrent solo hablaron de su apoyo a Puigdemont, pero en ningún caso de cómo invertirlo: "No hemos hablado de la investidura técnicamente de ningún tipo. Hemos explicado que no proponemos un candidato porque apoyamos al de JxC. El resto no nos toca a nosotros decidirlo".

Preguntado por el informe de los letrados que afirma que Puigdemont no puede ser investido si está en Bélgica, Romeva destacó que estos informes "no son vinculantes" y que es la Mesa del Parlament quien tiene la decisión final. "La Mesa es quien acaba interpretando estos informes", dijo.

Mientras tanto, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, acusó ayer al expresident de haber escrito una de las "peores hojas" de la historia de Cataluña, por lo que confió en que los catalanes "pasen la hoja".

En una asamblea abierta a la ciudadanía, en Elche (Alicante), lamentó que pese a los problemas que arrastra la sociedad española ahora los problemas se "sintetizan en las vías telemáticas, en Skype".

Ante ello, el secretario general del PSOE precisó que "el ataque" a la integridad de España "no es menor", pero afirmó que "no se habla de las preocupaciones de los ciudadanos", que identificó en los déficits del sistema de pensiones, la emigración de los jóvenes o de los casos de corrupción "como novela negra" del PP.