El presidente del Parlament, Roger Torrent, celebró ayer el segundo y último día de contactos con los grupos de la Cámara. Tras el encuentro con Elsa Artadi y Eduard Pujol, de Junts per Catalunya (JxC), la lista de Carles Puigdemont, la estratega de campaña apeló a la "inmunidad" parlamentaria del cabeza de cartel para pedir su investidura evitando regresar a España y ser detenido. En su interpretación de la figura, Artadi dijo que, con inmunidad, solo se puede detener a una persona si está cometiendo un acto criminal.

JxC también reclamó a Torrent que trabaje para proteger "los derechos de los 135 diputados de la Cámara, lo que equivale a que todos los diputados puedan votar al candidato que quieren".

De su lado, ERC avaló de nuevo a Puigdemont como candidato a la investidura, aunque sigue sin concretar por qué vía y si los 32 diputados republicanos la apoyarán. "No hemos hablado de la investidura técnicamente, de ningún tipo. Hemos explicado que no proponemos un candidato porque apoyamos al de JxC. El resto no nos toca a nosotros decidirlo", resumió el diputado y exconsejero Raül Romeva.

Los diputados de Esquerra Meritxell Serret y Toni Comín, huidos a Bruselas con Puigdemont y dos representantes de JxC, registraron ayer una petición a la Mesa del Parlament para poder delegar su voto en otro diputado en el pleno de investidura, algo que ya hicieron el jueves sus tres compañeros de fuga.

El último encuentro celebrado por Torrent fue con Inés Arrimadas (Cs), la más votada el 21-D. La líder de la oposición exigido al presidente del Parlament que no proponga a Puigdemont como candidato y le advirtió: "No aceptaremos que se retuerza el reglamento del Parlament".

"No entendemos como algunos intentan plantear una investidura de alguien por Skype, control remoto o mediante un holograma", ha concluido Arrimadas, que ha reclamado a Torrent que cumpla con el informe de los letrados de la Cámara, que también ven inviable esta investidura.