La defensa del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras presentó ayer un escrito de súplica ante la Sala de lo Penal del Supremo contra la decisión del juez Llarena que denegó el permiso para que el político preso pudiera estar presente en la sesión constitutiva del Parlament. Junqueras insiste en que debe ser trasladado a una cárcel próxima a su domicilio para poder asistir a la sesión de investidura, el próximo día 31.

El letrado, Andreu Van den Eynde, argumenta que la decisión del magistrado instructor produce "distorsión de la institución parlamentaria", mientras que el traslado del diputado de ERC a una prisión catalana y los permisos para asistir a las sesiones del Parlament garantizarían sus derechos procesales y personales "como son los inherentes a estar a menor distancia de su esposa y sobre todo de sus hijos".

Por otra parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, calificó la dinámica de "guerra de banderas" o la de centrar el debate sobre el Reglamento del Parlament de "burla" para los miles de catalanes que sufren la ausencia de un Gobierno en Cataluña.

"Hace falta alguien que se preocupe por los problemas de la gente", dijo Iglesias sin posicionarse con claridad sobre la pretensión de Puigdemont de ser investido a distancia.