El próximo presidente del Parlament será con toda probabilidad un diputado independentista ante la falta de acuerdo entre PSC, PP, Cs y los 'comunes' para encontrar un candidato a la Presidencia de la Cámara del alternativo que presenten ERC, JuntsxCat y la CUP.

Si el Parlament no autoriza este miércoles la delegación de voto a los ochos diputados encausados -tres en la cárcel y cinco en Bélgica-, aún podía existir la posibilidad de que los cuatro grupos no independentistas pactaran un candidato alternativo y ganaran la votación por 65 votos contra 62.

Cs ha exigido que el candidato no independentista sea de su partido, mientras que la diputada electa de los comuns, Elisenda Alamany, ha descartado en rueda de prensa apoyar a este candidato y ha anunciado que tampoco apoyarán al que presente el independentismo.

Alamany ha acusado a Cs de tener "fantasías numéricas" cuando las posibilidades de tener un presidente de la formación naranja son, a su juicio, imposibles, y también ha asegurado que no quieren aprovecharse de que hay mayorías 'adulteradas' porque hay diputados soberanistas en la cárcel.

Alamany ha explicado que dan por hecho que no estarán en la próxima Mesa del Parlament y lo considera una lástima, ya que cree que su lista era clave para que el órgano rector de la Cámara se caracterizara por su "pluralidad".

Antes de la comparecencia de Alamany, en el mismo atril ha hablado Arrimadas, que había mostrado su optimismo de que todavía había opciones para que el presidente del Parlament no fuera un candidato independentista, y había advertido de que "el único impedimento es que los comuns han decidido ponerse de lado de los independentistas".

Cs ya anunció que su candidato para presidir la Cámara es José María Espejo-Saavedra y este martes ha anunciado que propondrán que Joan Garcia sea el segundo miembro de la formación en la Mesa del Parlament.

Antes de Arrimadas, ha comparecido el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, que habría ofrecido a los comuns, a CS, a PSC y a PP buscar un "candidato de consenso", pero su oferta tampoco ha prosperado.

Posibilidad remota

Existe una posibilidad remota de que el presidente no sea independentista, pero para hacerse efectiva, deberían sucederse una serie de premisas que ahora mismo parecen muy lejos de cumplirse todas ellas, cuando falta menos de un día para el pleno.

En primer lugar, los independentistas deberían acatar el informe de los letrados y negar la delegación del voto a sus ocho diputados encausados; después, los comuns deberían escribir el nombre de su candidato en la papeleta, y Cs, PSC y PP escribir el mismo nombre que escriban los comuns.

Si por ejemplo, los comuns escriben 'Xavier Domènech' y los otros tres partidos también, este obtendría 65 votos de la Cámara y el candidato independentistas 62: esto le permitiría ser investido en la segunda vuelta por mayoría simple.

Alamany no ha aclarado si los ocho diputados de los 'comuns' escribirán algún nombre en la papeleta o simplemente la dejarán en blanco; esta segunda opción desbarataría cualquier posibilidad de que el candidato no fuera independentista.