El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, calificó de "heroico" formar una familia en la actualidad en España por los "sueldos precarios" de los jóvenes y la falta de "estabilidad" en el trabajo, además de por el ambiente "secularista".

"A veces es tan difícil, tan heroico formar una familia en unas condiciones que realmente puedan hacer sacar adelante un hogar porque los sueldos son precarios, porque la estabilidad en el trabajo se torna imposible, porque hay una dependencia permanente de los propios padres", señaló Gil Tamayo en una entrevista concedida a Europa Press.

En este sentido, indicó que la Iglesia "no está en las nubes" y es consciente "de las dificultades de los jóvenes que quieren formar un hogar pero se ven impedidos no solo por un ambiente secularista que desvalorice valores de la familia" que, por otro lado, es "la institución más valorada en las encuestas por la sociedad española", sino también por la inestabilidad laboral.

"La natalidad es otra cuestión que en nuestro país es preocupante de cara al futuro, pero se tienen que dar las condiciones económicas, sociales y de valores que posibiliten esa esperanza que lleva consigo esa apertura a la vida", agregó.

Por ello, pide políticas sociales de apoyo a la familia y a la maternidad, y que se fomente la conciliación entre la vida laboral y familiar, sobre todo en la primera etapa, tras el nacimiento.

Asimismo, indicó que debe ser una preocupación constante la atención a los mayores, para que puedan estar en el entorno familiar y las pensiones cubran realmente sus necesidades.

Por otro lado, en este nuevo año, Gil Tamayo indicó que no ve a los obispos saliendo a manifestarse a la calle por todo aquello que es contrario a sus valores. Así lo explicó al ser preguntado por la posibilidad de que los prelados se manifiesten en la calle en 2018 frente a leyes como la iniciativa LGTBI de Podemos o las peticiones de varios grupos para sacar la Religión de la escuela.

"No tienen que salir los obispos a todo, sino que la Iglesia está en el entramado social, dando responsabilidad a quienes realmente son los depositarios de sus derechos: los padres y los ciudadanos católicos", argumentó Gil Tamayo.

Según precisó, los obispos van a "defenderse" como "ciudadanos" y como "una institución con peso en la sociedad española" y harán "oír" su "voz", sus "discrepancias" y su "exigencia de respeto a los derechos fundamentales". Si bien matizó que lo que "nunca" van a hacer es "suplantar a otros colectivos".

"No es una cuestión clerical ni clericalizada, sino una invitación a tomar responsabilidades por parte de los implicados, que es toda la sociedad civil, los creyentes, los padres y madres de familia, las instituciones del ámbito educativo", insistió.

Así, Gil Tamayo considera que no se trata de que esté bien visto o no que los obispos salgan a manifestarse, sino de que España necesita "una fuerte promoción de la sociedad civil" frente a un ámbito "a veces muy copado por los partidos políticos" que dejan en "la sombra" a esa "sociedad intermedia" que, a su juicio, debe tener "un mayor protagonismo a la hora de tomar decisiones".