Para el jurista y expresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), Rafael Arenas, los resultados de las elecciones del 21-D "muestran que la división de la sociedad catalana es profunda y parece insalvable". "La pretensión de que una mayoría de catalanes desea la secesión se ha esfumado definitivamente. El independentismo no consigue ensanchar su base social pese a que, según su planteamiento, la agresión que suponía la aplicación del artículo 155 de la Constitución y las acciones penales contra Sánchez y Cuixart y todo el gobierno cesado de la Generalitat, deberían suponer una reacción entre la población catalana. Ni aún así consiguen alcanzar una mayoría de apoyo entre la población", sostiene.

El jurista destaca que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha vencido al expresidente Carles Puigdemont, aunque los independentistas tienen más votos y escaños que los constitucionalistas. "Ahora toca gestionar el resultado. Si se confirma la mayoría absoluta de los independentistas deberán pactar para lograr la presidencia, lo que puede no ser sencillo si tenemos en cuenta que varios de sus diputados están encarcelados o puede que no lleguen a tomar posesión de sus escaños. Para hacerlo tendrían que volver a España, donde les espera la justicia".

¿Y cómo afrontar ahora la gestión de unos resultados que dan la iniciativa a los independentistas? "En el lado constitucionalista será preciso adecuar las estrategias a la nueva situación. Ciudadanos es el líder claro de ese bloque, la estrategia del PSC de intentar captar el voto nacionalista le ha permitido tan solo subir muy ligeramente, pese al incremento de voto constitucionalista. Y el PP debe reflexionar sobre lo que le ha llevado a esta debacle".

Arenas descarta el regreso de Puigdemont: "Si vuelve a España va directo a la cárcel, aunque le dejen tomar posesión del escaño. Eso plantea dificultades añadidas a los independentistas en lo que se refiere a la articulación de quién será su candidato".