El ex primer ministro francés Manuel Valls imprimió ayer un tono europeo a la campaña de las elecciones catalanas al sostener en Barcelona que "cuando eres europeo, vas a defender al Estado de derecho, no un gobierno, no una mayoría en el parlamento, sino un Estado-nación". Parafraseando al expresidente François Miterrand, Valls alerta de que "el nacionalismo es guerra".

Nacido en Barcelona, el político francés, que dejó a los socialistas y ahora es diputado adscrito al grupo del presidente Macron, intervino en la capital catalana en un acto de apoyo a la candidata de Ciudadanos Inés Arrimadas en el último fin de semana de campaña. En Cataluña se "está jugando el futuro de Europa", porque el triunfo del soberanismo supondría "abrir la puerta, la brecha, a todos los nacionalismos" que existen en la UE. En su opinión, "cuando el catalanismo se vuelve un nacionalismo pequeño, estrecho y antieuropeo, ya no es catalanismo". La visión excluyente provoca situaciones como que ayer lo calificaran de fascistas en las redes sociales "por no haber apoyado al movimiento independentista" en Cataluña, relató durante un coloquio organizado por la plataforma Societat Civil Catalana, en el que participaron los exministros populares Josep Piqué y Eduardo Serra.

El diputado francés y excandidato a la Presidencia Jean-Luc Mélenchon (France Insoumise), quien respaldó la campaña de los "comunes" de Colau, atribuye que Manuel Valls apoye a Ciudanos y al PP al hecho de le gusta "la pelea, exagerar e incendiar". "No necesitan que venga un ex primer ministro francés para que les diga cómo pegarse", ironizó en una entrevista con Europa Press.