Ni el Junts per Catalunya (JxCat) del expresidente Carles Puigdemont ni Ciudadanos con Inés Arrimadas al frente. Catalunya en Comú-Podem, la lista que encabeza Xavier Domènech, busca convertirse en la llave de un futuro Govern de izquierdas que sirva de encuentro a los soberanistas que renuncien a la vía unilateral y al constitucionalismo alejado del artículo 155. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, arroparon ayer en Barcelona a Domènech.

Ante unas 2.000 personas, en el mitin central de Catalunya en Comú-Podem, su candidato anticipó que si las urnas confirman el papel decisivo que dibujan las encuestas no piensa ayudar a la investir ni a Puigdemont ni a Inés Arrimadas."Somos la llave para acabar con los bloques", afirma el candidato de los "comunes" a la presidencia de la Generalitat, quien augura una "remontada histórica" pese a que las encuestas advierten de un posible retroceso. Domènech descarta además una posible abstención que ayude a desbloquear la investidura.

En Nou Barris, uno de los feudos de Colau en las últimas elecciones municipales pero con una bolsa de votantes que fluctúan entre los "comunes" y Ciudadanos en las autonómicas, la alcaldesa reforzó las líneas rojas marcadas por su candidato."Nunca haríamos presidenta a Arrimadas", porque Ciudadanos "por mucho que se disfracen de nueva política nacieron para animar el conflicto y atentar contra la convivencia en Cataluña" mientras "ayudan al Partido Popular a gobernar y a mantenerse en el poder", afirmó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Pablo Iglesias reivindicó la vía Xavier Domènech frente a "aventureros" independentistas y a "monárquicos anticatalanistas". El secretario general de Podemos destacó el "fracaso del procesismo" impulsado por quienes dejan tras de sí "una Cataluña intervenida" que "40 años después" de recuperar el autogobierno, tiene que volver a gritar "Libertad, amnistía, Estatuto de Autonomía".