Junts per Catalunya (JxC) y ERC redoblaron ayer su pugna por la hegemonía soberanista, centrada, desde la salida de prisión de los exconsejeros de Esquerra Carles Mundó y Raül Romeva, en el deseo de Carles Puigdemont de ser restituido como presidente de la Generalitat, incluso si los republicanos vencen en las elecciones del día 21.

Romeva y Mundó, números tres y cinco de la lista por Barcelona, lideran el discurso de su partido en favor de que sea el todavía encarcelado Oriol Junqueras, cabeza de cartel de ERC, quien termine siendo investido si su partido es el más votado.

Pero incluso en las filas de la candidatura de Esquerra hay discrepancias sobre este punto. Antoni Castellà, líder de Demòcrates (el ala soberanista de la extinta Unió, integrada ahora en ERC) defendió ayer la conveniencia de "no repetir situaciones complicadas" con vistas a la investidura del futuro president. En los cálculos de Castellà cabe que Junqueras, lo mismo que Puigdemont, no pueda "tomar posesión".

En el mismo mitin en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) en el que Castellà expresó sus dudas (para luego abogar por mantener la "lealtad al gobierno de la república"), Mundó presentó el respaldo a Esquerra como "el voto más útil". Y lo explicó con alusiones a la bisoñez del proyecto de Puigdemont: "No es un partido improvisado, que nació hace cuatro días, es un partido arraigado en la historia de Cataluña".

Las dos principales candidaturas secesionistas entraron en pugna abierta este viernes, después de que Mundó, recién salido de prisión, se decidió a lanzar un directo a la "lista del president", que ya disputa a ERC el primer puesto en las encuestas.

Para el exconsejero, JxC "debería proponer a un candidato alternativo a Puigdemont por si no puede ser investido". Cataluña necesita "un gobierno fuerte" presidido por Junqueras cuando sea puesto en libertad, dado que si Puigdemont regresa, lo más probable es que sea encarcelado.

Por su parte, el exconsejero Romeva destacó ayer en Vilanova i la Geltrú que el independentismo "ha despertado al fascismo en España". Y lo razonó: "Si estaba dormido es que no estaba muerto, y al fascismo no hay que dormirlo, hay que vencerlo".

Las críticas de ERC tuvieron cumplida respuesta en un acto electoral de JxC en La Garriga (Barcelona), donde la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú y presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia, Neus Lloveras, se dirigió a "todos los que dicen que Puigdemont no volverá nunca a Cataluña". "Sí que volverá, gracias a los votos que emitirán las urnas el próximo 21-D", vaticinó, aunque no mencionó a Mundó.

La cerrada pugna entre ambas listas dio incluso para un enfado, el de la republicana Anna Simó, imputada por el juez Llarena, que, pese a haber renunciado a seguir en política, reprochó a la exconsejera del PSC Marina Geli (número 81 de la lista de JxC por Barcelona) el contenido de un tuit: "Votar al presidente Puigdemont, votar a Junts per Catalunya, claramente es decir no al 155 y devolver el Govern legítimo actual. Votar a ERC, ¿qué Govern? Claridad y unidad ante la excepcionalidad".