El líder de Podemos, Pablo Iglesias, generó ayer malestar en su confluencia catalana (En Comú Podem), al anunciar como propio un recurso de inconstitucionalidad contra la aplicación del artículo 155 en el que los diputados catalanes llevan semanas trabajando y que no pensaban anunciar hasta el lunes. Iglesias respondió así a las presiones de ERC para que transformara en hechos su postura de rechazo a la intervención de Cataluña. Podemos opta por dejar al PDeCAT y a la propia ERC fuera del recurso, ya que también se opone a la declaración unilateral de independencia (DUI).

Iglesias reconoció en los pasillos del Congreso que su grupo recoge ya las firmas necesarias para el recurso. La presentación exige 50 firmas, lo que queda fuera del alcance de los comunes y les obliga a recurrir al grupo. Fuentes de la confluencia reconocieron a Europa Press su malestar por la apropiación por Iglesias de una iniciativa en la que Podemos no ha trabajado y que iba a presentar el lunes Xavier Domènech, jefe de filas de la confluencia y cabeza de lista de los "comunes" en las elecciones autonómicas del 21-D.

Además del malestar generado dentro del grupo confederal por las formas y los tiempos, este recurso fue recibido con desagrado por parte de los independentistas, ya que En Comú ha decidido no contar con ellos para su presentación, lo que les incapacita para presentar uno propio al no contar con el número de diputados suficientes, ni la posibilidad de conseguir apoyos de otras formaciones.

En respuesta al anuncio de Iglesias, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que la aplicación "proporcional y democrática" del 155 fue "lo menos" que se podía hacer" después de una DUI.