El presunto "conseguidor" de la trama "Púnica", David Marjaliza, acusó ayer al exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados de instarle a "quemar", en "un día de niebla" de octubre de 2014, documentos relacionados con pagos de comisiones a políticos. La acusación, vertida en la última jornada del primero de los juicios contra la trama, fue desmentida por el abogado de Granados, quien aseguró que en ese mes no hubo ningún día nublado en Madrid.

El juicio, que ayer quedó visto para sentencia, se centra en el chivatazo que el 5 de septiembre de 2014 el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino dio a Granados en un bar de copas de Valdemoro (Madrid) para avisarle de que le estaban investigando.

La fiscal mantuvo su petición de tres años de cárcel para Granados y Talamino, mientras que propuso una de 18 meses de prisión (que no conllevaría ingreso en la cárcel) para el tercer acusado, el guardia civil en excedencia José Luis Caro Vinagre, quien presuntamente sonsacó información a Talamino para dársela al exconsejero, para el que trabajaba de asesor en la Comunidad de Madrid.

Marjaliza, que no está acusado en el juicio a pesar de haber destruido los documentos, aseguró en su declaración de ayer como testigo que Granados hizo hincapié en que quemase los papeles. "No, no lo tires, quémalo porque la bolsa la pueden pillar. Quémalo en un día que haya niebla para que no lo vea el helicóptero de la Guardia Civil", aseguró Marjaliza que le dijo Granados tras el soplo de Talamino.

Entonces, prosiguió el empresario, buscó con su secretaria en internet qué día habría niebla y, después de recoger "todo" lo que tenía en su oficina de Pinto (Madrid) y de llenar "tres carros", en la primera semana de octubre de 2014, fue "un amigo a recogerlo y a quemarlo". En este punto la jueza le preguntó: "¿Cómo tres carros? ¿Tres carros de Mercadona?", a lo que un irónico Marjaliza respondió: "No, de Carrefour, que era lo que teníamos cerca".

El amigo citado por Marjaliza era Eduardo de la Peña, un "ñapas", según el "conseguidor", que se sospecha hizo viajes a Suiza para ocultar cuadros y plumas de lujo del exsocio de Granados.

Justo era en "bolsas de cartón negras y blancas de Montblanc" donde Marjaliza, según dijo, depositaba el dinero B que luego le daba a Granados y al resto de políticos de la Comunidad.