Moscú aseguró hoy que no existen pruebas de la supuesta injerencia rusa en el proceso soberanista de Cataluña, calificó las acusaciones en ese sentido de "histeria" y las atribuyó a los problemas internos españoles.

"Quizás esto se explique porque en las capitales de los países de donde llegan esas acusaciones, sea Madrid, sea Londres, no tienen resueltos plenamente sus problemas internos", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en conferencia de prensa.

Y agregó que "seguramente esa histeria sensacionalista la montan para distraer la atención de sus electores de la incapacidad de resolver esos problemas internos".

También se pronunció sobre las acusaciones a Rusia el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien señaló que no existen pruebas.

"Ni las autoridades españolas, ni la OTAN, ni los medios han presentado ningún argumento que merezca atención a favor de esas acusaciones, por eso consideramos infundadas estas afirmaciones que parecen ser la continuación de la misma histeria que actualmente existe en EEUU y algunos otros países", dijo Peskov a los periodistas.

El ministro y el portavoz del Kremlin reaccionaban después de que el lunes el ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, informara en el Consejo de Ministros de la UE en Bruselas sobre la presunta injerencia rusa en la crisis de Cataluña.

Dastis dijo que "no nos consta formalmente que el Gobierno ruso esté detrás de esto, pero sabemos que este tráfico viene de redes que tiene su punto de propagación en Rusia".