Los 350 diputados del Congreso, además de otro personal que trabaja en la Cámara baja, dispondrán a partir del 1 de enero de nuevos teléfonos móviles. Para los aparatos y el pago de las líneas durante dos años, también las fijas, la institución que encarna la soberanía nacional se gastará hasta casi 1,6 millones de euros, un 25% más que en el contrato anterior, que se había llevado Telefónica en 2015.

Sus señorías dispondrán de hasta 17 gigas sin límite de velocidad para navegar por internet desde sus terminales, que serán de dos gamas, una más elevada y otra más modesta. El perfil más exclusivo incluye 425 aparatos, que tendrán características mínimas como 128 gigas de almacenamiento interno, un procesador de cuatro núcleos de 64 bits, pantalla de 5 pulgadas o lector de huella digital. El segundo modelo, del que se adquirirán 225 unidades, tiene características más básicas: 8 gigas de almacenamiento y 2 megas de memoria RAM.

La licitación del contrato coincide con la reciente salida al mercado del nuevo modelo de iPhone. Si bien no se especifica que los terminales tengan que ser de esta marca, si se hace una alusión a ella, para avisar de que en caso de que se oferten dispositivos Apple, "el licitador deberá ser distribuidor autorizado". Esa especificación no se hace para el resto de marcas.

En el anterior contrato, que seguía el mismo esquema de dos niveles, el perfil más exclusivo se cubrió con el iPhone 6s y el más modesto con la marca Samsung, pero el pliego no especifica el modelo.