ERC ganaría las elecciones del 21-D con 45-46 de los 135 escaños y un 29% de los votos, pero la suma de los independentistas se quedaría en una horquilla entre 66 escaños -dos por debajo de la mayoría absoluta- y 69, uno por encima, según una encuesta difundida ayer por el diario barcelonés "La Vanguardia", que pronostica una participación récord del 80% (75% en la última convocatoria, en 2015). El bloque soberanista, que baja, tenía en el Parlamento saliente un total de 72 escaños.

El sondeo, efectuado entre el 30 de octubre y el 3 de noviembre, sitúa a Ciudadanos como el segundo partido más votado, seguido del PSC y del PDeCAT (antigua Convergencia), en cuarta posición. En el bloque independentista, el PDeCAT (10%) obtendría entre 14 y 15 diputados. De modo, que en la mejor de las hipótesis, la suma de ERC y PDeCAT daría 61 escaños, frente a los 62 de JxSí, coalición en la que se integraban en el Parlamento saliente, y en la peor daría 59. Los anticapitalistas de la CUP bajarían de sus diez escaños a 7 u 8, de ahí que el bloque soberanista pueda oscilar entre 66 y 69 diputados.

Ciudadanos, con el 21% de los votos conseguiría 27-28 actas, frente a sus actuales 25. El PSC incrementaría su voto en casi dos puntos y podría obtener hasta 19-20 escaños, cuando tiene 16. Por su parte, el PP caería uno o dos diputados y pasaría a tener entre 10 y 12 diputados, frente a sus once actuales. También bajaría Cataluña En Comú, que obtendría entre 9 y 10 escaños (8,3% de los votos), con lo que podrían perder hasta dos diputados de los 11 que obtuvieron hace dos años con la marca Catalunya Sí Que Es Pot.