El preso que compartía celda con Jordi Sánchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), solicitó el sábado el cambio y ese mismo día la dirección de la prisión de Soto del Real se lo concedió. ¿El motivo? Que no aguantaba "su matraca con el tema del independentismo", que le suponía "una doble condena".

Según el diario "ABC", el preso en cuestión es "de confianza", es decir, de buen comportamiento, y fue elegido por los rectores de la penitenciaria por su buen carácter para acompañar a Sánchez, un recién llegado. Sin embargo, el compañero de celda del líder de la ANC "no podía más" y pidió el cambio.

Sánchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ingresaron en prisión el pasado día 16 por orden de la juez Carmen Lamela, que les imputa un delito de sedición por dirigir la acción de los miles de manifestantes que, el pasado 20 de septiembre, asediaron durante horas a los guardias civiles que practicaban un registro en la Consejería de Economía catalana. Nada más llegar a Soto del Real, Sánchez ya pidió el traslado porque un preso le había gritado: "Viva España".