El líder de la ANC, Jordi Sànchez, asegura que carecía de control sobre la movilización que el septiembre pasado mantuvo retenida durante horas en la consejería de Economía a la comisión judicial que registraba los locales. En las alegaciones ante la sala de lo penal de la Audiencia Nacional para que se revoque su encarcelamiento, el abogado de Sánchez expone que, de los 40.000 concentrados ante el departamento de la Generalitat, el líder de ANC solo tenía control sobre los 2.000 que respondieron a su convocatoria. Sánchez realizó, según su defensa, "constantes esfuerzos" para que la movilización fuera pacífica, porque si el objetivo de la protesta hubiera sido impedir el registro, "se habría podido lograr fácilmente" por lo multitudinario de la protesta" y ante una consellería custodiada por tres agentes.