El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó hoy que el conflicto en Cataluña "debe ser resuelto en el marco de la legislación española", en un discurso en el que culpó a Occidente de haber abierto en su tiempo la caja de Pandora con su apoyo a la independencia de Kosovo.

"La posición de Rusia es conocida: todo lo que ocurre es un asunto interno de España y debe ser resuelto en el marco de la legislación española, de conformidad con las tradiciones democráticas", dijo Putin en la sesión final club internacional de debate "Valdái".

El jefe del Kremlin añadió que sabe además que el Gobierno de España "adopta pasos en esa dirección".

Poco antes de que Putin comenzara su discurso, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publicó en Twitter que "no se excluye un serio agravamiento de la situación en Cataluña a partir del 19/10 (hoy), son posibles marchas masivas y enfrentamientos".

En su intervención, el presidente ruso denunció que las crisis abiertas tanto en el Kurdistán iraquí como en Cataluña son fruto del "doble rasero" de algunos países occidentales que en su día apoyaron la "desintegración" de otros Estados.

"Resulta que para algunos de nuestros colegas hay luchadores buenos por la libertad y hay separatistas que no pueden defender sus derechos ni con la ayuda de mecanismos democráticos", dijo.

Putin destacó que, en relación a Cataluña, la Unión Europea y una serie de países condenaron de manera unánime a los partidarios de la independencia, "pero en su tiempo de hecho saludaron la desintegración de una serie de Estados, sin ocultar su alegría por ese hecho".

"¿Acaso era necesario tan insensatamente, a partir de la coyuntura política y del deseo, y lo digo abiertamente, de agradar al 'hermano mayor' de Washington, apoyar incondicionalmente la separación de Kosovo, provocando procesos similares en otras regiones de Europa y del mundo?", inquirió.

Putin obvió el hecho de que España, al igual que Rusia, nunca ha reconocido la independencia de Kosovo.

La situación en España, dijo el presidente ruso, "muestra cuán frágil puede ser la estabilidad en un Estado próspero y consolidado".

"¿Quién hace poco podía esperar que el debate sobre el estatus de Cataluña, que tiene una larga historia, podría desembocar en un grave crisis política?", agregó.

Putin hizo un repaso de los principales problemas de la actualidad internacional: el conflicto en Siria, la crisis en la península coreana, las relaciones ruso-estadounidenses, la situación en Ucrania y la lucha contra el terrorismo.

"Si conseguimos aplastar los focos del terrorismo en Siria, ello no significará la eliminación de la amenaza a Siria, a la región y al mundo", dijo el presidente ruso, que advirtió de que "el terrorismo como fenómeno tiene profundas raíces, y sus raíces son las injusticia del mundo de hoy".

Sobre el desafío nuclear de Pyongyang, ya en la ronda de preguntas, Putin insistió en que Corea del Norte debe cumplir las resoluciones de la ONU y, al mismo tiempo, llamó a Estados Unidos a renunciar al lenguaje de la fuerza y a apostar por el diálogo, ya que la "situación es peligrosa" y "quién sabe qué y dónde tienen escondido los norcoreanos".

Responsabilizó a Europa de la crisis en Ucrania por haber respaldado el derrocamiento, en febrero 2014, del presidente prorruso, Víktor Yanukóvich.

"La situación actual es resultado de la toma anticonstitucional, armada, del poder en Ucrania, y Europa tiene la culpa, porque apoyó ese terror", dijo Putin.

Denunció que en Estados Unidos tiene lugar una "campaña antirrusa sin precedentes" iniciada por la anterior Administración del presidente Barack Obama y que continúa hasta el día de hoy, con el nuevo jefe de Estado, Donald Trump.

"Alguien perdió las elecciones ante el señor Trump, le echaron la culpa a Rusia y desataron una histeria antirrusa desaforada", agregó el mandatario, al que se le veía de muy buen humor.

A la pregunta de una periodista extranjera acerca de los errores cometidos por Rusia en sus relaciones con Occidente Putin contestó: "Nuestro mayor error (...) fue confiar excesivamente en ustedes, y el error de ustedes, considerar esa confianza una debilidad y haber abusado de esa confianza".

Putin no desveló si se presentará a la reelección en los comicios de marzo de 2018, algo que se da por descartado.

Pero sí contestó a la pregunta de si una mujer podría llegar a la jefatura del Estado: "En Rusia todo es posible", sentenció.

Ayer, la periodista y presentadora de televisión rusa Ksenia Sobchak anunció su propósito de presentar su candidatura en las próximas elecciones presidenciales.