El líder de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, interno en la cárcel madrileña de Soto del Real, pidió a un funcionario su traslado a otro módulo después de que un preso le gritara "¡Viva España!". Sànchez ingresó en la noche del lunes junto al líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por orden de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela como presunto autores de un delito de sedición.

Cuixart y Sànchez permanecen recluidos en módulos considerados tranquilos, con presos que delinquen por primera vez, con algunos de edad avanzada o con internos en segundo grado. Pese a ello, Sánchez se habría sentido amenazado ayer después de que otro preso se dirigiera a él para decirle "Viva España". Al escuchar esas palabras, el líder de ANC pidió a un funcionario que lo cambiara de módulo, según fuentes penitenciarias citadas por Efe. El funcionario le explicó que en departamento en que se encuentra no peligra su seguridad y no existen razones para trasladarlo a otra zona.

Jordi Pina, abogado de Jordi Sánchez, aseguraba ayer que su cliente se encuentra "muy sereno". Para no darle "falsas esperanza", Pina advirtió a Sánchez de que debe prepararse para estar "mucho tiempo" en prisión porque, en el mejor de los casos, pasará encarcelado unos quince días. "Si la sala de apelaciones nos deniega el recurso, entonces se complica e iríamos para largo", anticipa el letrado.

Aunque en un principio compartieron módulo, Cuixart y Sànchez se encuentran ahora separados: uno de ellos está en el módulo 1 y el otro en el 4. Ambos están alejados de los presos más famosos, como Jordi Pujol Ferrusola, Ignacio González o Gerardo Díaz. A ninguno se le ha aplicado el protocolo de prevención de suicidio y a los dos se les sometió a los trámites habituales que se llevan a cabo para el ingreso en prisión.

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural declinaron ayer la invitación del FC Barcelona para asistir desde el palco del Camp Nou, al partido de la Liga de Campeones que disputaba con el Olympiacos griego. En los prolegómenos del encuentro se desplegó una pancarta "como muestra del posicionamiento del club ante la situación que vive Cataluña", con las palabras "Diàleg, respecte i esport" ("Diálogo, respeto y deporte").

En un intento de solidarizarse con los encarcelados líderes de ambas organizaciones independentistas, el club azulgrana invitó a presenciar el partido a Agustí Alcoberro, vicepresidente de la ANC, y a Jordi Bosch, secretario de Òmnium Cultural. "Creemos que el mensaje del FC Barcelona no representa el sentimiento de la mayoría de la afición. Por eso rechazamos la invitación al palco", contestó la ANC, a través de su cuenta oficial de Twitter. Por el mismo medio, Òmniu Cultural también declinó la invitación, aunque en términos menos duros. "Agradecemos el gesto del FC Barcelona en solidaridad con el presidente de Òmnium. Con el máximo respeto al club, queremos comunicar que el asiento del palco que nos ha cedido quedará vacío, denunciando así la falta de libertad de Jordi Cuixart", manifestaba ayer la entidad independentista.

Amnistía Internacional considera que "son excesivos" los cargos de sedición contra Sánchez y Cuixart. En un comunicado, la ONG asegura que la presentación de cargos contra los dos independentistas por un delito grave como es la sedición y su prisión provisional "constituyen restricciones excesivas de su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica". Entidades y personalidades que apoyan la resistencia pacífica de los ciudadanos en la defensa del independentismo constituyeron la plataforma En peu de pau (En pie de paz) para coordinarse y mantener el carácter no violento de las manifestaciones soberanistas.