El presidente de España tendrá de su lado al PSOE. Así lo sentenció Pedro Sánchez, quien afirmó que su partido "estará a la altura" ante una "grave crisis que amenaza la integridad territorial". El secretario general de los socialistas compareció minutos después de Rajoy, al que garantizó que su partido apoyará la "estabilidad" del país. Pero Sánchez no evitó las críticas al Ejecutivo del PP, tanto por el "intento de impedir por la fuerza el simulacro de votación" como por su proceder y pasividad: "El tiempo de la inacción se ha acabado". Cree que su "obligación" es abrir un proceso de "negociación política" con la Generalitat que preside Carles Puigdemont.

Sánchez -que compareció en la sede de Ferraz del PSOE, en Madrid, sin admitir preguntas- insistió: "Exigimos que como presidente del Gobierno dé una solución política a esta grave crisis, que negocie, negocie y negocie y logre un acuerdo; esa es su responsabilidad". Remarcó que los únicos responsables de lo ocurrido ayer -"un día enormemente triste para la democracia, la imagen exterior del país y la convivencia"- son los independentistas. Y también tuvo un mensaje, sin nombrarlos, para Podemos, que invita a la unión para echar al PP. Sánchez dijo que su partido defenderá en todo momento el Estado de derecho pese al PP que "está siendo arrastrado por las circunstancias".

"El tiempo de la inacción ha terminado", alertó el líder del PSOE, quien emplazó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a liderar un nuevo tiempo de diálogo entre el Estado y Cataluña.

Además, hizo hincapié en que los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado no son los responsables de las imágenes de violencia, que interpretó como el "epílogo" de la mala gestión de Mariano Rajoy y del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

De hecho, aseguró que lo vivido ayer en Cataluña es la "crónica anunciada" del "fracaso" de dos políticas que terminan "de la peor manera posible", la del "ataque" al marco constitucional encabezada por Puigdemont y la de la falta de diálogo de Rajoy al "cerrar las puertas a la política" para resolver este conflicto.