Las fuerzas de seguridad belgas han detenido hoy en Zaventem, un municipio cercano a Bruselas, a un hombre de 26 años, de nacionalidad española y ascendencia marroquí, por su presunta integración en la organización terrorista Estado Islámico (EI).

Según informó hoy el ministerio del Interior español, el detenido presuntamente captaba y adoctrinaba a personas para la organización terrorista.

El detenido, según la investigación, constituía el último eslabón de la denominada "rama belga", una célula encargada de ampliar y fortalecer una red internacional de captación, adoctrinamiento y reclutamiento de nuevos miembros para el EI.

Las fuerzas de seguridad belgas, en el marco de una operación desarrollada junto a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española, han detenido al presunto terrorista, líder de una célula que, tras dos intentos fallidos de viajar a Siria e Irak, se había centrado en acciones terroristas en Europa, en particular en Bélgica, donde llegaron a señalar objetivos concretos.

Sobre el detenido había una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española, en el marco de la cooperación y la lucha conjunta de los Estados miembros contra el terrorismo yihadista.

Según el ministerio del Interior español, el detenido era el último miembro de un grupo de cinco personas que, con base en Bélgica, inició en 2014 un importante proceso de radicalización. Tres ya habían sido detenidas por las autoridades españolas y una por Marruecos.

El joven detenido ahora en Bélgica era el principal instigador de la célula, con la que llevaba a cabo labores de captación y adoctrinamiento en su vivienda o en cafés de Bruselas.

También compartía de manera reiterada material audiovisual de corte radical para el adoctrinamiento y difundía la ideología terrorista a través de diferentes redes sociales en varios países.

Los vídeos contenían operaciones kamikazes, escenas de ejecución y condenas a muerte por decapitación o el llamamiento a cometer atentados en Europa.

El detenido tenía contacto directo con combatientes yihadistas en Siria e Irak e intentó viajar allí, junto con su hermano menor, detenido en octubre de 205, hasta en dos ocasiones, pero sin conseguirlo. Así, decidieron implicarse en acciones terroristas en Europa, en particular en Bélgica.