Los líderes de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, han asegurado hoy "no tener miedo", pese a ser señalados por la Fiscalía en la denuncia por sedición por los disturbios en Cataluña, y han hecho un llamamiento a la "movilización permanente y pacífica".

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado una denuncia por sedición por los disturbios en Cataluña durante la operación policial para evitar la celebración del referéndum del 1-O, en la que menciona expresamente a los presidentes de la ANC y Òmnium.

La denuncia describe además que los incidentes fueron protagonizados por "una turba" e interpreta "la sedición", "forma colectiva y tumultuaria de alzamiento", como "rebelión en pequeño".

A esa denuncia han respondido ambos dirigentes de las entidades soberanistas, tanto en declaraciones ante los periodistas como en su intervención ante la multitud de personas que se concentraban ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en protesta por las detenciones de cargos relacionados con la celebración del 1-O.

Sànchez ha criticado que esa denuncia "no tiene el objetivo de describir una realidad, sino justificar una conclusión: quieren aplicar el Código Penal y condenar por sedición a las entidades y personas que creen que son elementos que llevan a la movilización".

"Como hemos dicho, no tenemos miedo. No es un problema personal ante el que nosotros tengamos que temer nada. Las urnas nunca generan tumulto ni son problemas", ha dicho Sànchez. "Quien tenga ganas de reír que lea la nota de la Fiscalía, con fragmentos propios de una novela de humor que no responden a lo ocurrido".

Por su parte, Cuixart ha dicho "tener la conciencia tranquila, porque no estamos cometiendo ningún delito". "No tenemos ningún miedo porque estamos convencidos de que lo que hacemos es en legitima defensa, desde la serenidad".

"La Fiscalía nos acusa de una cosa que tiene razón, la de incitar a la movilización permanente. Pues tiene razón, señor fiscal: ¡Catalanes, movilización permanente en defensa de Cataluña! ¡Movilización permanente, democrática y pacífica", ha exclamado ante los concentrados.

Cuixart ha dicho que las entidades "van de cara" y que "nunca" han tenido "una vocación de martirio": "Tras nosotros hay centenares de miles de personas dispuestas a ocupar nuestro lugar. Que tenga clara la Fiscalía y el Gobierno que cuando nos atacan a uno, atacan a todo el pueblo de Cataluña".

"No tenemos miedo y no lo hemos tenido nunca. No lo tuvieron nuestros padres y no lo tienen nuestros hijos en la universidad", ha afirmado. "Si nos quieren encontrar, nos encontrarán en plazas y calles, pegando carteles en defensa de la democracia, a cara descubierta. No nos escondemos de nada de lo que hacemos".

Los dirigentes han denunciado que se atribuyen "mentiras y comportamientos falsos" a las manifestaciones, con una terminología "no apropiada a nuestra época ni a lo que ocurre en las calles".

Por otro lado, Sànchez ha dicho "no compartir ni el acoso ni las críticas" a algunos periodistas de medios de comunicación en las recientes manifestaciones, ya que pese a que no se puedan "compartir algunas líneas editoriales, los profesionales que trabajan para dar cobertura a los hechos merecen todo respeto y reconocimiento".

Tras los discursos, Sànchez y Cuixart han dado por desconvocada la concentración ante el TSJC, ya que se ha puesto en libertad a todos los cargos detenidos por el 1-O, aunque hasta última hora de esta tarde se organizan conciertos y actuaciones musicales en el lugar.

Las movilizaciones empezaron el miércoles por la mañana, cuando la Guardia Civil empezó a primera hora a registrar organismos oficiales y detuvo a 14 altos cargos por su vinculación con el referéndum: las entidades llamaron entonces a concentrarse ante la Conselleria de Economía, en la confluencia de Rambla de Catalunya con Gran Vía.

Se eligió ese punto al conocerse que la Guardia Civil estaba registrando el departamento que lidera Oriol Junqueras y que se había detenido al secretario de Hacienda, Lluís Salvadó.

Allí se llegaron a concentrar hasta 40.000 personas para rechazar la acción de la Guardia Civil y la movilización duró hasta bien entrada la madrugada: la Fiscalía ha presentado este viernes una denuncia por los altercados que se produjeron entonces para "impedir la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", según el escrito.

El jueves la concentración se trasladó ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), por donde a lo largo de todo el día se acercaron multitud de representantes soberanistas, como la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; el de la ANC, Jordi Sànchez; el de Òmnium, Jordi Cuixart; las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau; el líder de Podem, Albano-Dante Fachin, y el de CatComú, Xavier Domènech.

Sànchez y Cuixart animaron a los concentrados a no finalizar la concentración hasta la liberación de todos los detenidos y unas 300 personas han acampado ante el TSJC hasta este viernes, cuando la movilización se ha trasladado a la Ciudad de la Justicia.

Allí han ido a declarar a las 09.00 horas los altos cargos del Govern que todavía estaban detenidos --entre ellos Salvadó-- que, tras prestar declaración, han quedado en libertad.

Entonces la concentración ha vuelto a trasladarse ante el TSJC, donde a las 18 horas Sànchez y Cuixart han agradecido el apoyo de los ciudadanos y han dado por finalizada la concentración para pedir la liberación de los detenidos a las 20.00 horas.

Han emplazado a la ciudadanía a volverse a concentrar el domingo frente a todos los ayuntamientos catalanes "en defensa de la democracia", teniendo en cuenta que más de 700 líderes municipales están siendo investigados por su apoyo al 1-O.

En Barcelona, las entidades están buscando "un sitio adecuado" para concentrarse porque son las Festes de la Mercè en la capital catalana y en la plaza Sant Jaume se han programado actos.

Ocupación del claustro de la Universidad de Bacelona

Por otra parte, varios centenares de estudiantes han cortado este viernes por la tarde la Gran Vía de Barcelona en la plaza Universitat, donde han instalado una gran escenario con altavoces, para asistir a "clases en la calle".

Los universitarios toman el rectorado de la Universidad de Barcelona

Los universitarios toman el rectorado de la Universidad de Barcelona

Los estudiantes han ocupado el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB) para reclamar la celebración del referéndum del 1 de octubre, convocado por el Govern y suspendido por el Tribunal Constitucional.

La concentración de estudiantes en la UB y en la plaza Universitat se ha convocado en protesta por el "comportamiento antidemocrático del Gobierno español", ha asegurado a Efe una portavoz del sindicato estudiantil Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans Mercè Tarés.

El diputado de ERC Joan Tardà ha acudido esta tarde para impartir una charla a los estudiantes concentrados en la plaza a los que ha advertido de que no debe producirse ningún acto de violencia durante las movilizaciones.

También han pronunciado un discurso los militantes de la CUP Antonio Baños y Pau Llonch y el historiador y escritor Agustí Alcoberro.

Por la mañana, los estudiantes han ocupado el claustro y los patios de Letras y Ciencias del edificio histórico de la UB, donde se quedarán, al menos, hasta el próximo martes. El objetivo de la protesta es "poder votar el día 1 de octubre, y votar sí", ha afirmado una portavoz del sindicato independentista.

Los estudiantes que han ocupado la UB y cortan la Gran Vía en la plaza Universitat pertenecen al Sindicat de Estudiants dels Països Catalans, al sindicato Universitats per la República y a la organización juvenil independentista Arran, integrada en la CUP.

Concentración por la unidad de España

Mientras, unos 400 manifestantes --según la estimación del Ayuntamiento-- se han concentrado la tarde de este viernes en Barcelona en una marcha en que ha comenzado sobre las 19.00 horas ante la sede de la ANC, donde han elogiado a la Guardia Civil por las detenciones de cargos de la Generalitat y han clamado contra "los traidores de la patria".

Convocados por redes por partidos de extrema derecha y ataviados con banderas españolas y alguna catalana, los manifestantes se han encarado allí a un grupo más pequeño de personas de signo contrario a los que les han llamado terroristas, y éstos les han respondido cantando 'Els Segadors' y gritos de 'Español el que no vote'.

Tras unos minutos de tensión, y separados por un cordón de los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra --Arro y Brimo--, el grupo de independentistas ha decido abandonar el lugar, quedando los otros entonando cánticos como 'Yo soy español', 'España unida jamás será vencida', además de loas a la Virgen del Pilar y la Guardia Civil.

Los manifestantes han permanecido durante aproximadamente una hora ante la sede de la ANC, donde han reclamado prisión para el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, han encendido bengalas y se han reivindicado en un manifiesto como "soldados de la patria".

Sobre las 20.30 horas los organizadores han desconvocado la marcha, pero el grueso de la misma se ha dirigido por las calles de Barcelona hasta el cuartel de la Guardia Civil de Travessera de Gràcia, en un recorrido en el que han insultado a varias personas que se han encontrado a su paso y que portaban la bandera 'estelada'.

Ante el cuartel de la Guardia Civil --el mismo donde estuvieron detenidos los cargos de la Generalitat arrestados por el referéndum- y con las banderas en alto, los manifestantes han dedicados vítores y aplausos al Instituto Armado clamando: "¡No estáis solos!".

En este escenario, y con la Travessera de Gràcia totalmente cortada al tráfico, los antidisturbios han puesto en marcha un cordón policial para separar a los manifestantes de un grupo de independentistas, registrándose insultos y reproches mutuos pero sin incidentes remarcables.