El exconcejal de Marbella Carlos Fernández, vinculado con la operación "Malaya", fue detenido en Argentina once años después de que se diera a la fuga. Fernández se sometió a "operaciones quirúrgicas para cambiar su fisonomía", según la policía argentina

El arresto de Fernández, buscado por la mayor trama de corrupción en un ayuntamiento español, se produjo en su domicilio de Rivadavia, una localidad de unos 80.000 habitantes en el noroeste del país, por personal de la Agencia Federal Cuyo de la Policía Federal argentina.

Fernández, de 49 años, sobre quien pesaba una circular roja de Interpol solicitada por la Justicia española por los delitos de cohecho y corrupción, se había sometido a varias intervenciones quirúrgicas para cambiar su fisonomía y pasar desapercibido en el país sudamericano.

El arrestado era el último prófugo de una trama de corrupción urbanística y municipal descubierta en Marbella, que supuso la disolución del ayuntamiento en 2006 y la asunción de competencias, incluidas las urbanísticas, por una gestora hasta las elecciones de 2007.

Entre los ya condenados se encuentra el exalcalde Julián Muñoz, así como su exesposa Mayte Zaldivar y su exnovia, la cantante Isabel Pantoja. También cumple condena el cerebro de la trama y exasesor de Urbanismo Juan Antonio Roca.

Fuentes jurídicas españolas anticiparon ayer a Efe que el Juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad marbellí analizará en los próximos días si los delitos por los que está procesado Carlos Fernández, exconcejal del Partido Andalucista, han prescrito para iniciar o no el proceso de extradición de Argentina.