El alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Abel Caballero, censuró ayer la "actitud fascista" de Carles Puigdemont, por "forzar movilizaciones" e "instar" a ciudadanos y organizaciones "para que presionen e intenten coaccionar" a los alcaldes catalanes que no quieren ceder espacios para el referéndum del 1 de octubre.

Abel Caballero expresó el apoyo de la FEMP a los alcaldes "que no permitirán poner urnas para un referéndum ilegal", y advirtió de que promover "escraches y manifestaciones" contra estos regidores "recuerda mucho a actitudes fascistas". "Eso fue el fascismo, forzar movilizaciones contra instituciones democráticas", incidió.

El presidente de la organización municipalista denunció que los independentistas intentan "asustar" a alcaldes que "lo están pasando fatal" y cuya situación es "de una dureza indescriptible". Por ello, expresó su apoyo a estos regidores y recordó que la FEMP "está al lado de la ley, de la democracia".

Según incidió Caballero, la actitud del presidente de la Generalitat es "intolerable", y constató que Puigdemont "se fue de la democracia". "Él sabrá a dónde", añadió.

Finalmente, con respecto a aquellos otros alcaldes catalanes, más de 700, que han expresado su apoyo al referéndum y que deberán comparecer como investigados tras la citación de la Fiscalía, Abel Caballero se limitó a expresar su "respeto" por las "acciones de la Justicia".

Por su parte, el lendakari vasco, Íñigo Urkullu, considera que el referéndum catalán "no tiene las garantías debidas". Urkullu asegura que el Gobierno de Rajoy cometió "error tras error" en la gestión de "una demanda ampliamente compartida en el pueblo catalán", cuya solución requiere de "un diálogo político y no la vía judicial como lo está arbitrando". El conflicto catalán enfría la disposición del PNV a renovar el pacto presupuestario para sacar adelante las cuentas de 2018. El "límite" que pone el PNV al PP es no pasar "el umbral del respeto a los principios democráticos" y abandonar el planteamiento de medidas "judiciales-policiales-políticas", según el portavoz peneuvista en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una entrevista publicada ayer afirmó que sobre el conflicto catalán se remite a lo que digan las Cortes y el Tribunal Constitucional y recordó que si Cataluña se separa de España quedaría fuera de la UE.