El Gobierno considera que la manifestación independentista con motivo de la Diada ha sido la "menos numerosa de los últimos años" porque la mayoría de los catalanes no ha querido participar en la coartada de un proceso ilegal y liderado por el sector más radical de la política.

Fuentes del Ejecutivo han indicado a Efe que, "sin entrar en una guerra de cifras", las imágenes que deja la manifestación de la Diada en Barcelona demuestran que ha sido "la menos numerosa de los últimos años".

El Gobierno hace hincapié en que donde la sociedad catalana está representada "de verdad y legítimamente" es en el Parlament de Cataluña "y no en la calle".

"Lo que vimos la semana pasada es que la mayoría de los independentistas ha silenciado a media Cataluña y pisoteado sus derechos de representación política", han añadido las fuentes, en alusión al pleno del Parlament que aprobó las leyes del Referéndum y de Transitoriedad.

La manifestación independentista convocada con motivo de la Diada del 11 de septiembre en el centro de Barcelona, encabezada por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha completado su recorrido entre gritos a favor del referéndum convocado para el 1 de octubre.

El PP, por su parte, ha instado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a ponerse del lado de "los buenos", que son "los que cumplen la ley" y no junto a quienes quieren "delinquir", y, por tanto, no ceda espacios para instalar urnas en la capital catalana el 1 de octubre para celebrar el referéndum soberanista.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha hecho este reclamo a Colau en rueda de prensa tras el comité de dirección del partido, que ha presidido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Casado ha reiterado el mensaje que Rajoy envió este fin de semana a los alcaldes catalanes, al asegurarles que tienen "detrás" al Estado, y ha subrayado que se necesitan "valientes" que decidan "estar al lado de la ley y no al lado del delito".

"No escatimaremos esfuerzos para que se penalice a los que delincan y proteger a quienes no quieren delinquir", ha dicho el dirigente popular, quien ha insistido en que el Gobierno "no escatimará" medidas para responder al "desafío irresponsable de la Generalitat".

Casado, además, ha acusado al presidente del Govern, Carles Puigdemont, de haberse convertido en un "gobernante absolutista", que "dice hablar en nombre del pueblo pero aniquilando todas las libertades del pueblo".

Y ha insistido en advertir de que saldrán "mal parados" quienes insistan en entrar "en el conflicto".