Mariano Rajoy evitó ayer hablar de la financiación ilegal de su partido en la comparecencia en un pleno extraordinario del Congreso de los Diputados, convocado a instancias de la oposición para que el presidente del Gobierno hablara sobre el caso Gürtel y los casos de corrupción en que están envueltos los populares. Ante las críticas de los grupos por su silencio sobre el asunto central de la convocatoria, la respuesta del líder del PP fue un desafío a que presenten una moción de censura contra él.

La responsabilidad política que la oposición le reclama por la financiación ilegal de su partido solo guarda relación "con las urgencias" de una "suma de minorías", sostuvo Rajoy. La cita de ayer, fuera del calendario parlamentario habitual, respondía para el presidente al "celo inquisitorial" de unos grupos parlamentarios insatisfechos con que "haya hablado ya sobre corrupción en 52 ocasiones anteriores en el Congreso".

Rajoy se puso a cubierto tras asuntos como el desafío catalán, la respuesta al terrorismo y la salida de la crisis para eludir las acusaciones de los portavoces de la oposición. Para afrontar todos los problemas políticos que están sobre la mesa en estos "momentos difíciles" España "necesita un presidente creíble", advirtió la socialista Margarita Robles, una condición que Rajoy no cumple, por lo que debería dimitir "por dignidad". La portavoz del PSOE acusa al jefe del Ejecutivo de estar "atrincherado en la Moncloa". "Me produjo sonrojo por sus evasivas, porque no trató de aclarar hechos", apuntó Robles sobre la declaración de Rajoy en la Audiencia Nacional ante el juez del caso Gürtel. El presidente -quien aseguró que había convertido a la socialista en centro de sus réplicas por deferencia hacia ella- contestaría después que también Robles fue llamada a declarar en su día ante el juez por el caso Lasa y Zabala y nadie le exigió responsabilidades políticas.

En el turno de Podemos, su líder Pablo Iglesias formuló a Rajoy seis preguntas que quedaron sin respuesta y con las que trataba de aclarar si "es un incompetente o miente". Con cuestiones concretas, que iban desde las razones por las que envió un mensaje a Bárcenas hasta su conocimiento de los presupuestos electorales del PP, Iglesias trató en vano de ceñir al presidente al motivo de la convocatoria. Rajoy sólo replicaría después con críticas a la financiación ilegal de los demás partidos, que, en el caso de Podemos, fueron de nuevo una alusión a sus vínculos con Venezuela. "La corrupción del PP es la mayor amenaza de la democracia española", sentenció Iglesias en los pasillos del Congreso.

La actitud elusiva de Rajoy fue para Ciudadanos la confirmación de que el formato de la comparecencia del presidente no era la adecuada. Su líder, Albert Rivera, defendió la conveniencia de que Rajoy se siente frente a una comisión de investigación, algo que, anticipó, llegará porque el PP carece de los votos suficientes para impedirlo. Lo de ayer en el Congreso fue un "mitin" del jefe del Ejecutivo falto de toda alusión al caso Gürtel, constató el portavoz de Ciudadanos. A su juicio, el presidente "no tiene ni legitimidad ni ganas" para hacer reformas. El PP "no tiene remedio" y "no va a afrontar la corrupción", por lo que hay que acabar esta legislatura realizando reformas .

El portavoz de ERC, Joan Tardá, aprovechó su intervención para defender el referéndum soberanista catalán del 1 de octubre. Por su parte, el representante del PNV, Aitor Esteban, acusó al PP de querer embarrar a todos los partidos con la corrupción.

Margarita Robles | Portavoz del PSOE

"En estos momentos difíciles España necesita un presidente creíble. Dimita por dignidad"

Pablo Iglesias | Líder de Podemos

"La corrupción del Partido Popular es la mayor amenaza de la democracia española"

Albert Rivera | Líder de Ciudadanos

"Rajoy no tiene legitimidad ni ganas para hacer reformas; el PP no va a afrontar la corrupción"