Salah el Karib, uno de los cuatro detenidos tras los atentados de Cataluña y dueño de un locutorio en Ripoll (Gerona), aseguró ayer que él ha sido "una víctima" de los ataques yihadistas y se mostró en contra del terrorismo. El Karib, de 34 años, a quien el juez puso en libertad el jueves, balbuceó estas palabras ante los periodistas y, posteriormente, fue su esposa, Halima, quien las precisó: "Dice que él es una de las víctimas y que no tiene nada que ver" con los atentados. "Ha explicado todo a la Policía, que ya han encontrado que no tiene nada que ver con eso, y es lo más importante, y se lo agradece muchísimo al juzgado y a los Mossos", añadió la mujer, quien precisó que "le han tratado superbien y está muy contento", por lo que ha ofrecido toda su colaboración.